“Si no hay recursos para mi provincia,
nuestros legisladores no van a acompañar ningún tipo de Ley Bases ni va a haber
Pacto de Mayo para nosotros”. La advertencia del gobernador de Santa Cruz,
Claudio Vidal, refleja la tensión que no afloja entre los mandatarios
provinciales y la Casa Rosada.
“Hay un gran
descontento entre los gobernadores patagónicos”, agregó Vidal. La frase fue
dicha pocas horas después de que el presidente Javier Milei dijera que se había
equivocado en confiar en los gobernadores.
El fin de semana se conoció una entrevista a Milei realizada por Andrés
Oppenheimer, de CNN , en la que el presidente volvió cargar contra los
mandatarios. Como viene sucediendo, fue el ministro del Interior, Guillermo
Francos, el funcionario que salió a relativizar los hechos. Una mecánica tipo
“policía malo y policía bueno”.
“El Presidente se estaba refiriendo a cuando se rechazó la ley (Bases), que
entendíamos que había ciertos acuerdos para tratar el tema y después la ley no
se aprobó. Pero yo he seguido conversando con los gobernadores durante todo
este tiempo y hemos ido avanzando” , dijo el ministro del Interior este lunes.
El funcionario atribuyó a “versiones erróneas” a las diferencias que la prensa
consigna sobre la relación gobierno nacional-provincias.
Francos es el único interlocutor político entre el Gobierno central y las
provincias. Su tono contemporizador, sin embargo, no alcanza para apagar las
voces críticas de los gobernadores.
“Yo me consideraba un aliado del Gobierno durante los primeros dos meses, pero después noté que somos los más perjudicados. No importa el diálogo y las ganas de consensuar, acá hay decisiones unilaterales que están perjudicando a gran parte del país y a la mayoría de las provincias. Se habla de federalismo, pero las provincias aportan, la Nación recibe esos aportes y nosotros no recibimos nada”, insistió Vidal , un gobernador que no está alineado con Unión por la Patria ni con Juntos por el Cambio, los dos grandes bloques opositores.
Son varios los temas que afligen a los gobernadores. La semana pasada, los
gobernadores del Norte Grande le manifestaron a Francos su preocupación por las
obras paralizadas.
Francos reconoció los planteos por “las obras de infraestructura
pendientes” (unas 5 mil), según dijo en la charla que mantuvo con el periodista
Marcelo Longobardi.
La Cámara Argentina de la Construcción y la UOCRA sostienen que el freno a
la obra pública ya provocó 70 mil pérdidas de puestos de trabajo.
La dureza de los gobernadores patagónicos explicitada por Vidal no
sorprende tanto como el alerta expresado por Osvaldo Jaldo. El gobernador de
Tucumán es peronista, pero no dudó en alinearse con la Casa Rosada. Sin
embargo, Jaldo dijo que “a este ritmo (del ajuste) vamos a empezar a tener
problemas sociales en las provincias”.
Martín Llaryora, que había anticipado
su disposición a acompañar las iniciativas del Gobierno nacional, reconoció que
“los vecinos se están quedando sin ninguna capacidad de afrontar el ajuste”.
Muchos mandatarios no comparten la intención del gobierno de restituir
Ganancias; varios se alteraron por la suspensión de las partidas nacionales
para las cajas jubilatorias. Todos protestaron por el corte de las
transferencias no automáticas.
En el Gobierno insisten con que “no hubo una eliminación de partidas, sino
una asignación diferente de los fondos”. Pero el ministro Francos admitió que
hay diferencias con las provincias sobre las cajas de jubilaciones y los
aportes que Nación debe hacer. “Las provincias ponen dentro de la caja un
montón de ítems que la Nación entiende que no corresponden, y esos temas hay
que aclararlos antes de transferir los fondos, y transferir lo que corresponde,
en ese estado estamos”, dijo Francos. El Gobierno prometió liberar los fondos
“cuando se terminen las auditorías”.
“Seguramente la ley Bases se va a tratar en el Congreso hacia fines de este
mes. La idea es que la ley Bases y la reforma fiscal sean el primer paso hacia
el Pacto de Mayo. No creo que haya inconvenientes” , anticipó optimista
Francos.
En el Gobierno se sigue evaluando cómo encarar la reforma laboral, cuyo
capítulo en el DNU 70 ya fue objetado por la justicia ante una presentación de
la CGT. Francos dijo que es la reforma laboral está ligada a la posibilidad de
“generar inversiones”. Calificó de “obsoleta” a la regulación laboral
existente.
En Casa Rosada siguen apostando a la convocatoria presidencial para el 25
de mayo en Córdoba. Francos y el jefe de Gabinete,
Nicolás Posse recibirán este jueves a los diez gobernadores de Juntos por el
Cambio. Ya se adelantó que el presidente Milei no estará en la cumbre. No será
una reunión fácil: el gobernador radical de Santa Fe, Maximiliano Pullaro,
acaba de criticar el ajuste que impulsa el Gobierno nacional afirmando que está
castigando “a los sectores populares”.
La semana hábil del Gobierno empezará con turbulencias: en respuesta a la
ola de despidos de empleados estatales (cerca de 15 mil contratos, por ahora), ATE declaró un paro nacional para este
miércoles y llamó a los despedidos a presentarse en sus puestos de trabajo y a
ocupar las oficinas públicas.
“Cuando el Presidente se refiere a la casta, a que el ajuste lo sufre la
casta, se refiere a que ha habido decenas, miles de contratos de trabajo en el
sector público que estaban asignados a militantes políticos. La mayoría que se
han ido cortando durante todos estos tres meses que llevamos de gobierno”, dijo
el ministro Francos, en defensa de los despidos de empleados estatales.
Fuente: https://www.tucumanhoy.com/