En medio de una crisis que anticipa una posible fractura, el bloque de La Libertad Avanza (LLA) en la Legislatura porteña, presentó una serie de proyectos entre los cuales se incluyen cambios de nombres a estaciones de subte y la propuesta de retirar las esculturas emplazadas en la avenida 9 de Julio en homenaje al sacerdote Carlos Mugica y al escritor, ensayista y político Arturo Jauretche. Tambien los nombres de Juan Manuel de Rosas y Rodolfo Walsh. / Foto X@palotinosxmvj de la escultura de Carlos Mugica, de Alejandro Marmo
Ambas
figuran están ubicadas desde 2014 sobre la tradicional avenida porteña y forman
parte de una trilogía de obras hechas en hierro perteneciente al artista
Alejandro Marco, que se completa con los murales de Eva Perón desplegados en el
exministerio de Obras Públicas.
Para la legisladora libertaria Sandra
Rey, autora de la iniciativa, “la ubicación en este ámbito del espacio público
no encuentra ninguna justificación”, por lo cual plantea que sean trasladadas
al área de Monumentos y Obras de arte (MOA) del Gobierno de la Ciudad “para su
custodia”.
Según argumentó, “no se trata de figuras
asociadas de forma característica con la Ciudad de Buenos Aires ni reconocidas
internacionalmente, como serían los casos de Gardel, Borges o Piazzolla, ni que
justifiquen su instalación en una zona tan visible de la avenida más importante
y turística de la Ciudad”.
Y concluyó que la decisión de su
emplazamiento respondió a “la utilización puramente política e ideológica
del espacio público porteño” para la cual, a su entender, colaboraron tanto el
Gobierno nacional, con Cristina Fernández de Kirchner al frente, y el Ejecutivo
de la Ciudad de Buenos Aires entonces en manos de Mauricio Macri.
“Su colocación respondió a la mera
discrecionalidad de la ex presidente Kirchner, avalada por las autoridades
locales de entonces”, arremetió la diputada libertaria que asumió su banca en
la Legislatura porteña en diciembre del 2023.
El emplazamiento de las dos esculturas fue
autorizado por sendas leyes votadas en la Legislatura porteña entre diciembre
del 2013 y marzo del 2014 y avalado por las gestiones nacional y la capitalina
que, en las dos oportunidades, cedió el espacio público.
En el caso de la figura de Carlos Mugica -el
sacerdote asesinado por la Triple A el 11 de mayo de 1974- se encuentra en un
cantero de la Avenida 9 de Julio entre Juncal, Arroyo y el empalme a la
autopista Illia. Construida de hierro, la imagen del cura “mira” hacia el
barrio 31 de Retiro, donde fundó la parroquia Cristo Obrero.
A pocos metros, también en la avenida 9 de Julio, pero sobre la plaza Rodolfo Ortega Peña, permanece la escultura en homenaje al político Jauretche que fue uno de los fundadores de la Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina (FORJA) y quien como escritor y periodista fue autor de “El medio pelo en la sociedad argentina” y “Manual de zonceras argentinas”.
“Las dos obras se instalaron por ley”
En diálogo con Somos Télam, el artista Alejandro
Marmo señaló que “las dos obras se instalaron por ley: primero fueron un
pensamiento abstracto, luego se transformó en un proyecto que trató y aprobó la
Legislatura y posteriormente se convocó a los dos gobiernos que no tenían el
mismo signo político”.
“La diferencia que había en las miradas del
país para gobernarlo se pusieron de acuerdo en esta situación”, remarcó y
sostuvo que “a partir de ahí todo lo que se proponga sobre ambas esculturas
debería pasar por el mismo proceso, pero a la inversa”,
El artista explicó que “el espíritu de los
dos proyectos tenía que ver con la territorialidad de las dos personas” ya
que Mugica tuvo un fuerte vínculo con el barrio 31 de Retiro y Jauretche vivió
cerca de donde fue emplazada su figura.
Relató, además, que las esculturas “responden
a una serie de trabajos” que componen lo que denominó como “red social de
hierro que cuenta la historia argentina” que abarca a “varios ciudadanos que
tuvieron un concepto iluminado”-
“Los trabajos son de uno como autor, mientras
están en el estudio y durante el proceso de taller; no obstante, una vez que
los vienen a buscar, tienen su propia identidad en la sociedad, en el espacio
en que viven y respiran con libertad absoluta y generan sus propios debates
porque siguen hablando con el mundo de la calle”, destacó.
El debate del proyecto
En tanto, el proyecto impulsado por el
bloque de LLA en la Legislatura comenzará a debatirse en la Comisión de Cultura
y completa un paquete de proyectos promovidos por el espacio libertario
vinculado a los cambios a la nomenclatura urbana.
La legisladora Rey también fue autora de una
iniciativa para quitar el nombre de Juan Manuel De Rosas a la estación de
subtes de la linea B que combina la denominación con “Villa Urquiza” y
propone,en cambio, que sea reemplazado por “Monroe”.
Y la diputada Rebeca Fleitas, por su
parte, elaboró un texto que pide que “se elimine la denominación Rodolfo
Walsh de la estación de subte de la línea E”.
Las propuestas en el Parlamento porteño van
en sintonía con las medidas adoptadas en la Casa Rosada por la secretaría
general de la Presidencia, Karina Milei, respecto de las modificaciones de los
nombres de salones como el de Pueblos Originarios y el de Las Mujeres
Fuente: somostelam.com.ar