La intervención
de estado tucumano está prevista en la Ley Provincial N° 8895, que establece que se
multará las empresas que no cumplan con el tiempo estipulado para atender al
público. El tiempo de espera es de 30 minutos.
Se trata de una multa de $10 millones por las largas filas. Esa situación ya puede ser denunciada si esas colas superan los 30 minutos.
"En esta oportunidad, hemos hecho operativos en distintos bancos de nuestra provincia, en donde hemos constatado que muchos de nuestros abuelos hacen largas e interminables filas, como peregrinando para recibir sus sueldos y a muchos de ellos los hemos encontrado sentados en la vereda. Esas cosas nos mueven los sentimientos y además de que son los designios de nuestro gobernador Osvaldo Jaldo. Vamos a ser inflexibles con aquellas empresas que deben brindar un servicios de calidad para todos los tucumanos", dijo el director de Comercio Interior, Manuel Canto, en declaraciones a LV12, Radio Independencia.
Hemos podido hacer multas que son superiores
a los $10 millones. En ese sentido, hay una ley que así lo amerita, la Ley
8895, una ley provincial que se encuentra vigente y que claramente dice que
nadie puede esperar más de 30 minutos, esos se extienden a 90 minutos solo
cuando el establecimiento tiene enumeradas las sillas y tiene una pantalla
Canto también informó que otro de los
requisitos para que el tiempo se extienda a 90 minutos, es que las personas
cuenten con un sanitario y un ambiente óptimo para la espera. De otra manera,
el trato sería "considerado indigno".
Además agregó: "Nosotros necesitamos que
nuestros abuelos sean tratados con dignidad, respeto, no como una cosificación,
como un número apilable que debe esperar largas colas para que cobren sus
haberes".
De esta manera, el director de Comercio
Interior destacó que esta ley "rige para cualquier establecimiento, no
solo para los bancos", ya que han "constatado" que también en
los supermercados se puede observar largas colas de hasta 40 personas en una
sola caja.
Cuando
vemos que el establecimiento tiene cajas vacías sin personal y esto lo
entendemos como un mecanismo de ahorro para la empresa pero hay un desmedro de
aquellos que quieren ir a su casa en un tiempo prudente, y como son productos
necesarios para la vida cotidiana, se encuentran cautivos en ese sentido, amplió el
funcionario.
Enseñanza de digitalización
Además, Canto comentó que trabajan en
conjunto con los bancos bajo la directiva del ministro de Gobierno y
Justicia, Regino Amado.
En esta labor, señala que buscan
también capacitar a personas de la tercera edad para "enseñarles a manejar
la digitalización" a través de un simulador de cajero
automático "para que puedan aprender, y de esta manera, evitar largas
filas en los bancos en días picos".
Finalmente, indicó Canto que esta medida alcanza –específicamente--
a la atención personalizada, en todos los establecimientos, llámese
supermercados o cualquier entidad que abre las puertas para la atención al
público", pero "no así para los cajeros automáticos".
Fuente: LV12