Así lo informó la compañía al mercado tras la
reunión de directorio para avanzar en la aprobación del proyecto de
racionalización que busca optimizar el portafolio del upstream convencional,
permitiendo a la empresa continuar desarrollando las áreas convencionales y no
convencionales. El foco de la empresa en salir de los “yacimientos
maduros” hace referencia a aquellas áreas que ya pasaron su pico “óptimo de
producción”.
Así lo informó la compañía al mercado tras la reunión de directorio para avanzar en la aprobación del proyecto de racionalización que busca optimizar el portafolio del upstream convencional.
La medida, según explicaron, permitiría a YPF continuar
desarrollando las áreas convencionales y no convencionales que aportarán mayor
rentabilidad a la firma y sus accionistas por dólar invertido.
Los
campos maduros que conforman el grupo de activos constan de un total de 55
áreas, informó la petrolera en su comunicación a la Comisión
Nacional de Valores, las que forman parte de las que venían siendo valuadas en
las provincias de Chubut, Santa Cruz, Neuquén y Mendoza.
La estrategia que habían adelantado semanas atrás fuentes de la compañía
podría consistir en la venta total de cada uno de los activos, la asociación
con una pyme del sector que permita a YPF dejar de operar el área o la
reversión de la concesión a la provincia correspondiente.
El
nuevo horizonte de la conducción que encabeza su presidente y CEO, Horacio
Marin, es enfocarse en áreas de alta productividad y eficiencia de clase
mundial, lo que alimenta el objetivo de duplicar la producción
de gas y petróleo no convencionales hacia 2030, es decir hasta 1,2 millones de
barriles de crudo diario y los 200 millones de metros cúbicos de gas día.
Así lo hizo saber por escrito, al explicar que la medida "es consistente
con los nuevos planes de gestión de la Compañía, que considera que la
optimización del portafolio Upstream convencional es una de las palancas sobre
las cuales se basa la estrategia de YPF, con foco en las actividades e
inversiones en campos no convencionales, con el objetivo último de maximizar el
valor para sus accionistas e inversores".
El
foco de la empresa en salir de los “yacimientos maduros” hace referencia a
aquellas áreas que ya pasaron su pico “óptimo de producción”, y
se explicó que "las buenas prácticas de la industria petrolera establecen
que, para las compañías de escala como YPF, no resulta eficiente ni rentable
producir petróleo en este tipo de yacimientos, los cuales en general son
operados por operadores más pequeños que puedan dar continuidad a la
actividad".
Fuente: Telam