La Dirección de Espacios Verdes evita el
desperdicio de madera y les da un nuevo destino a más de 50 ejemplares caídos
en la ciudad durante el último temporal.
Desde
esa institución se realiza trabajos de troceo de los árboles caídos en
el Parque 9 de Julio y su posterior reutilización. Son especies
arbóreas que colapsaron tras cumplir su ciclo de vida, empujados por las
ráfagas de vientos durante las tormentas o por enfermedades que afectan su
rendimiento y vigor.
Espacios Verdes municipal lleva adelante la
iniciativa de reutilizar los residuos derivados de los árboles caídos, ya que
los transforma en tablas las cuales sirven para reparar los juegos infantiles
dañados de los parques y plazas de la ciudad capitalina.
Por otro lado, lo que no se utiliza de los
árboles caídos para la reparación del mobiliario es destinado a la compostera
ubicada en el Parque Guillermina. Así, gajos y ramas finas seleccionados por
los operarios de Espacios Verdes tienen ese destino.
El pulmón verde más grande de la ciudad –Paruqe
9 de Julio-- tiene especies de árboles
que ya cumplieron 90 años y por lo general son los que tienden a caerse, entre
ellos hay ejemplares de tipas, lapachos, eucaliptos, pinos, y palmeras.
La gestión municipal encabezada de la
intendente Rossana Chahla hace hincapié en la implementación de
políticas y acciones amigables con el medio ambiente. El coordinador de la
Dirección de Espacios Verdes, Iván Novillo así lo remarcó: “Estamos tratando de
poner a funcionar al 100% nuestra carpintería para que cada árbol que caiga
tenga un proceso de recuperación y no se desperdicie nada”.