Los aumentos fueron ordenados por la mayoría de las firmas en horas de la madrugada de ayer martes incluidas Axion, Shell.
En tanto YPF y Puma se sumaron en la mañana de este miércoles con un incremento promedio del 26% en todo el país.
En promedio, los nuevos precios en Ciudad de Buenos Aires pasaron a ser de $ 702 para la nafta súper, $ 868 para la nafta premium, diésel común a $ 750 y diésel euro o premium a $ 944, según informaron fuentes del sector.
Por caso, la petrolera Puma estableció los siguientes precios sugeridos por litro: Súper a $794; Diésel 500 a $887; Diésel 800 a $912; MAX premium a $970; e ION a $1.005. Con estos nuevos valores, la compañía efectuó un incremento general promedio del 26,5%.
El mes pasado, la nafta tuvo dos aumentos: uno de hasta el 30% el pasado 8 de diciembre, y otro de entre 30% y 37% el 13 de diciembre, tras la devaluación en la cotización del dólar oficial.
El aumento de este miércoles se da días después de que la Secretaría de Energía autorizara el pasado jueves aumentos de 34,44% para el precio de adquisición del biodiesel, 33,65% para el bioetanol elaborado a base de caña de azúcar, y 28,45% para el elaborado en base a maíz.
El presidente de la Cámara de Empresarios de Combustibles, Raúl Castellanos, afirmó que el Gobierno nacional apunta a "llevar el precio de los combustibles a la paridad de importación", es decir a lo que cuesta a nivel internacional.
Si bien dijo que los costos dependen de la cotización
del tipo de cambio y el valor del petróleo, Castellanos también señaló que la
política gubernamental influye pues indicó que la "pauta
actual es la libertad de precios".
"Se debe apuntar a una fluctuación libre, sin el control indirecto que hoy
ejerce el Gobierno en el mercado a través de YPF", afirmó el secretario de
Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, en una
entrevista al portal especializado Surtidores, antes de la asunción del
presidente Javier Milei.
"Ya se había anunciado que iba a haber un incremento de importancia pero
no sabíamos la fecha ni el porcentaje, con lo cual nos llamó la atención que
fuera un porcentaje bastante alto", expresó Castellanos en declaraciones a
radio La Red.
En este sentido, remarcó que el sector estaba esperando que se recuperara el
atraso que tiene el precio de los combustibles, porque sus costos siguen a la
inflación y sus ingresos al precio.
El secretario de Energía, Eduardo
Rodríguez Chirillo / Foto: Alejandro Santa Cruz
"Pero esto ya
ocurrió en diciembre y con el último aumento de ese mes desapareció ese atraso
que había en el precio, y ahora apareció este otro aumento que tendrá que ver
con algunas de las variables que manejan las refinerías, como tipo de cambio,
valor del crudo", añadió.
Consultado sobre el precio que podría tomar el combustible, graficó que podría
ser "1,80
o 1,70 de dólar, como está en España", lo cual consideró "una
locura" porque en Argentina se traduciría en "$
1.200 o $ 1.300 la nafta súper".
Asimismo, sostuvo que "relacionar el precio de la nafta con
el dólar parece tirado de los pelos porque cada país tiene
su carga impositiva, costos de elaboración y algunos tienen que importar
todo", por lo que estimó que "el costo razonable sería el de
elaboración del producto más la rentabilidad lógica de las refinerías".
También recordó que "en 2023, los combustibles subieron 260%" y que
"los impuestos que gravan los combustibles por Ley se tienen que ajustar
cada tres meses, según el costo de vida, y eso no ocurre hace dos años, y en
algún momento va a haber que recuperar ese valor de los impuestos".
La fecha para ello "sería el 1 de febrero, a no ser que se prorrogue
nuevamente, y el impacto sobre el precio de venta va a ser también de 25% o
28%", anticipó.
Fuente: Telam