La Iglesia envió un
mensaje para esta Navidad y mostró su preocupación por la crisis económica que
atraviesa el país y que afecta a los más chicos. El titular de la Conferencia
Episcopal Argentina (CEA), monseñor Oscar Ojea, a través de un video, pidió que
el alimento le llegue a cada argentino. “No existe la paz sin la justicia”.
“Dios
se ha hecho ser humano y ha venido a compartir la vida con nosotros. Desde el
comienzo él ha querido ser un niño como nosotros y vivir la experiencia del
nacer”, comenzó el mensaje.
Además,
Ojea expresó: “Nuestra limitación de
seres humanos es que necesitamos, para subsistir, del apoyo y del sustento de
los demás, no somos autosuficientes. El niño Dios nos recuerda también a
aquellos que han tenido el privilegio de ser padres para nuestros hijos, la
experiencia de tener un hijo, de esa maravilla que Dios hace con el misterio de
la vida, y al compartir la vida de todos los niños, el niño Jesús tiene una
preocupación especial por la paz”.
Sin
embargo, expresó que “no existe la paz sin la justicia”. “Y tenemos verdaderamente
una preocupación seria para que el alimento pueda llegar a todos los chicos y
chicas de nuestra patria”, remarcó.
“El
niño dios quiere acompañar nuestra vida. Ha nacido pobre para indicarnos
también que debemos preocuparnos para que el pan llegue a todos, que no haya
nadie que se quede sin ese bien primario, principalmente nuestros chicos porque
sino no hay modo de construir la paz. Si no nos preocupamos por ellos nos
despreocupamos del futuro y si nos despreocupamos del futuro seremos hombres y
mujeres sin horizonte, hombres y mujeres cuyas vidas no valen la pena”,
manifestó Ojea.
Además,
sumó: “Nosotros en Navidad besamos los piececitos del niño, que en el fondo es
besar los pies de nuestros hermanos y hermanas, él ha querido embarrarse con nosotros,
caminar nuestra tierra, hacerse uno de nosotros y enseñarnos a servir. Besar
los pies del niño es comprometernos con el servicio de los hermanos y
hermanas”.
“Que
el Señor nos conceda en esta Navidad, junto al niño Jesús, rescatar estas
preocupaciones esenciales que nos van a llevar a vivir a fondo el misterio de
la Noche Buena y de la Navidad, hacernos buenos, configurarnos con Jesús para
poder servir cada día mejor a nuestros hermanos. Que Dios los bendiga”,
finalizó.