El Comité Zonal
de Crisis, integrado por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad
Agroalimentaria (Senasa), trabajó en monitoreos y muestreos en lotes de
tomates y pimientos en las localidades de Famaillá, Lules y Trancas, en
la provincia de Tucumán.
Agentes
del Centro Regional Noa Sur del Senasa en las provincias de Tucumán y
Santiago del Estero trabajaron junto al los institutos nacionales de
Tecnología Agropecuaria (INTA) y de Semillas (INASE), la Facultad
de Agronomía y Zootecnia y la Dirección de Agricultura de Tucumán en
la recorrida de lotes productivos y plantineras tomando muestras de
ejemplares con sintomatología sospechosa que fueron enviadas para
análizar en el Laboratorio Nacional del Senasa la localidad bonaerense de
Martínez.
"Fue
una tarea coordinada con la presencia del referente nacional del Virus
Rugoso del Tomate, Hernán von Baczko donde se trabajó con todos los
sectores involucrados en ésta materia y se recorrieron varias localidades de
Tucumán en contacto con productores y actores de la cadena productiva de éstos
cultivos".
"Fueron
tres jornadas intensivas de trabajo que resultaron muy provechosas para todos
los participantes", explicó Gustavo Dadda coordinador de Protección
Vegetal del Centro Regional Noa Sur del Senasa.
La Resolución Senasa 569/23 que declara el alerta
fitosanitaria en el territorio nacional estará vigente hasta diciembre del
2024.
Asimismo
entre el sector público y privado se busca fortalecer las acciones para
determinar la situación, contener y erradicar los focos que eventualmente se
detecten.
La
semana próxima el equipo técnico de Protección Vegetal del Centro Regional Noa
Sur del Senasa se trasladará a la capital catamarqueña para trabajar con
productores y organismos vinculados sobre las acciones a seguir según lo
establece el Comite de Crisis por el Virus Rugoso del Tomate.
Ante sospechas de presencia de la plaga es fundamental no
tocar la planta, aislar el sector y avisar inmediatamente a las oficinas del
Senasa, del INTA o del INASE más cercanas a su producción.