Las demandas crecientes de las sociedades y los desafíos del siglo XXI marcan la necesidad de priorizar a las infancias y jerarquizar el desarrollo infantil de manera integral, como parte ineludible de la agenda de las políticas públicas del presente y para el futuro.
Desarrollar una Obra Pública que brinde respuestas a estas problemáticas es
central para avanzar en la construcción de una sociedad más igualitaria
que amplíe oportunidades. La inversión sostenida en Infraestructura
del Cuidado, entendida como aquellas obras que garantizan derechos a quienes
reciben y brindan cuidados, es un camino al que viene apostando el Ministerio
de Obras Públicas (MOP) desde el primer día de gestión.
Se trata de una agenda innovadora en la región, ya que no solamente se impulsa la construcción de espacios de cuidado destinados a la primera infancia a lo largo y ancho del país, sino que este proceso se dio incorporando las voces de todos los actores intervinientes, con mecanismos de rendición de cuentas, tomando decisiones en base a evidencia empírica y monitoreando y evaluando todo el ciclo de la Obra Pública.
Actualmente, el MOP ya construyó
109 Centros de Desarrollo Infantil (CDI), una política de cuidado que cuenta
con otras 302 obras en ejecución y 60 a iniciar, y apunta a alcanzar 500 nuevos
espacios en cada una de las provincias del país. Las obras en ejecución y/o
finalizadas se pueden seguir en tiempo real a través de la plataforma MapaInversiones.
Para conocer las regiones y las localidades del país con mayor
desigualdad y, de esta manera, priorizar la inversión de los CDI, desarrollamos
un Índice de Inequidades en la Primera Infancia (IPI).
Los datos arrojados demuestran que el Norte Grande presenta los mayores índices
de vulnerabilidad del país, por lo que hoy en día el 43% de los CDI se emplazan
en esta región.
Asimismo, es importante mencionar que durante los meses de junio y agosto
de este año, realizamos una evaluación de procesos y de resultados del Programa
de Centros de Desarrollo Infantil. El objetivo fue indagar acerca de
las valoraciones de las infancias, las familias y las autoridades sobre las
funcionalidades edilicias y el equipamiento con el que cuentan estos espacios,
además de la implicancia que tuvo su construcción en su vida diaria, en la
reducción de la pobreza de tiempos, en la apropiación comunitaria y la
autonomía que genera en las niñeces. En este sentido, los datos obtenidos
durante la evaluación del Programa se darán a conocer públicamente el próximo 2 de noviembre.
Los programas de transferencias de ingresos constituyen un punto de partida para el desarrollo de las infancias, pero es importante que se encuentren acompañados por una inversión sostenida en Infraestructura del Cuidado que garanticen derechos y mejoren la calidad de vida de la población.
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