Este tema fue tratado en el seminario
“¿Ultras, radicales, nuevas, alternativas? Las derechas emergentes en América
Latina”, que reunió a académicos latinoamericanos duranteeste martes en
Montevideo. La extrema derecha tendría problemas de gobernabilidad. Foto: Cris
Sille
Qué capacidad para
gobernar tienen los proyectos de extrema derecha en América Latina, cuáles son
sus rasgos comunes, y cuáles son sus vínculos con la derecha “tradicional”,
fueron algunos de los interrogantes sobre los que expusieron este martes
académicos de la Argentina, Brasil y Chile en un seminario organizado en
Uruguay por la Universidad de la República y el Consejo Latinoamericano de
Ciencias Sociales (Clacso).
El
seminario “¿Ultras, radicales, nuevas, alternativas? Las derechas emergentes en
América Latina”, que reunió a académicos latinoamericanos durante todo el día
en Montevideo, buscó ofrecer una “mirada teórica y conceptual”
comparada de este fenómeno y tres expositores se centraron en los casos
concretos de la Argentina, Brasil y Chile.
Los investigadores coincidieron en que la ultraderecha se fortalece en
contextos de malestar generalizado con el sistema político, así como en
momentos de crisis económica, y que muchas veces no son posiciones radicales
contra el Estado en sí, sino contra sus gestiones “fallidas”.
Asimismo, reconocieron que su mayor “desafío” es el de ser Gobierno.
“Nos
preguntamos cómo puede ser un Gobierno de Javier Milei porque si repite la
elección que hizo (en las primarias) o parecido tendría 41 diputados, ocho
senadores y ningún gobernador: una debilidad institucional muy fuerte y sería
la primera vez que tendríamos un presidente y una vice amateurs”,
dijo la académica argentina del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas
y Técnicas (Conicet) Mariana Gené.
Para la académica, la gobernabilidad, en caso de ganar Milei, “es un gran signo
de pregunta”, y lo distinguió de casos como los de Brasil, Chile e incluso
Estados Unidos, porque “la construcción partidaria de La Libertad Avanza es
inexistente”.
“Si bien su programa es muy explícito y dice que va a cumplir con el Fondo
(Monetario Internacional) porque va a ajustar más de lo que piden, pareciera
que hay una ilusión de que no va a haber perdedores o de que solo va a ser la
casta política, pero hay que ver qué pasa cuando esas políticas estén en marcha
y los perdedores sean más”, se preguntó.
Los
expositores también cifraron el momento del rompimiento de las derechas
tradicionales con los fenómenos más recientes de extrema derecha.
Esta última, en el caso de Chile, está expresada en el Partido Republicano del
excandidato a presidente José Antonio Kast y es una “derecha populista
radical”, según la brasileña Talita Sao Thiago, investigadora de la
Universidad Diego Portales (Chile).
Es una expresión que tuvo su nacimiento a partir del rompimiento con la derecha
“convencional” por la “moderación de sus programas”, afirmó.
Esta crítica dentro de este sector del espectro político es lo que provoca el
surgimiento de “la derecha de la derecha tradicional” y que ahora se encuentra
en un proceso de “normalización y diseminación” de sus posiciones más radicales.
En tanto, Gené
historizó el fenómeno de la derecha en Argentina, y comentó que desde el
regreso a la democracia “pasaron décadas hasta que esta pudo tener su propia
expresión partidaria” y fue con Propuesta Republicana (PRO),
liderado por el expresidente Mauricio Macri.
Gené remarcó que la experiencia de Gobierno del PRO (en la coalición Cambiemos)
se trató de un proyecto fallido que “abrió las condiciones de posibilidad para
esta nueva derecha radical” que se observa actualmente en La Libertad Avanza
(LLA).
Bolsonaro fue otro fenómeno de análisis para los investigadores.
Foto: AFP
"En solo una década, la región pasó de la resilencia
de la derecha latinoamericana a tener su gran momento y en la Argentina ese
cambio fue más drástico, porque era una derecha irrelevante en términos
electorales que se volvió con capacidad de gobernar (con Cambiemos), y después
una nueva derecha (LLA) que se burló de esa moderación y apuesta a la
transgresión, a la radicalidad", dijo·
Por su parte, el investigador de la Universidad
Federal de Juiz de Fora (Brasil) Odilon Caldeira Neto se
refirió al fenómeno de la extrema derecha en su país, al que le atribuyó ser
parte de “un fenómeno efectivamente global” pero se detuvo centralmente en sus
rasgos propios, que recupera la tradición más “dictatorial” de América Latina.
Para el académico, los procesos de “democratización tardía” en la región
impusieron “nuevas características” a la extrema derecha, que derivó en un
“proceso de militarización de la política, que lleva consigo el de la
politización de los militares y también el fortalecimiento de las tendencias de
extrema derecha”.
Sao
Thiago también observó una “fuerte herencia autoritaria en
las ideas, en los proyectos y en los liderazgos de estas extremas derechas en
el Conosur y en el caso de Kast eso es muy evidente”.
A los vínculos de Kast y su familia con el pinochetista, se suman “ideas
similares a la de Bolsonaro” excepto en temas como “la migración, que es, junto
al tema de seguridad pública, la principal agenda del debate público de Chile”,
afirmó Sao Thiago.
Otro rasgo común que identificaron los investigadores fue el componente
antiizquierda y Caldeira Neto aseguró que en Brasil, este sector ultra “puede
ser antiliberal o no, autoritaria o no, pero siempre es anticomunista” y esto
se vio en el Gobierno del expresidente Jair Bolsonaro.
De todos modos, remarcó que “el bolsonarismo es un fenómeno que no se reduce
solo a un gobierno y ni es solo Bolsonaro”, por eso aseveró que “el aspecto
gubernamental del bolsonarismo es solo un capítulo de la historia más reciente
del extremismo de derecha”.
Por eso, consideró que para entender el futuro del bolsonarismo “hay que mirar
más adelante del propio Bolsonaro”.
Fuente: Telam