El
apoderado legal de la demandante, Magdalena Odarda, dijo que ya preparan el
recurso que presentarán ante el máximo tribunal de justicia rionegrino. El
objetivo es llegar a la Corte Suprema para que revise la sentencia que
desestimó el acceso al espejo de agua por el camino de Tacuifí. El lago
Escondido quedó dentro de la estancia del magnate inglés Joe Lewis que ofreció
una servidumbre de paso por un sendero de montaña para acceder a la costa.
Foto: archivo
El abogado Ernesto
Montecino, apoderado legal de Magdalena Odarda, dijo que ya trabajan en el recurso extraordinario
federal para impugnar el fallo del Superior Tribunal de Justicia (STJ) de Río
Negro, que revocó las sentencias de tribunales inferiores que
habían avalado el camino de Tacuifí para garantizar el acceso público al lago
Escondido.
Dijo que tienen 10 días hábiles para presentar el recurso ante el STJ, con
la intención de que se les permita llevar el caso hasta la Corte Suprema de
Justicia de la Nación.
Los jueces del STJ Ricardo Apcarian, Sergio Barotto y la jueza Cecilia
Criado firmaron la sentencia que se dictó el jueves y afirmaron que el
acceso público al lago Escondido será por el sendero de montaña, que tiene un
recorrido mucho más extenso y complicado. Y, sobre todo, no
pasa cerca de la mansión del magnate inglés Joe Lewis, propietario de
la estancia (Hidden Lake SA) donde se encuentra el lago.
La decisión del STJ revocó los fallos de la Cámara de Apelaciones en lo
Civil y Comercial de Bariloche y del exjuez civil de primera instancia Carlos
Cuéllar, que ordenaban garantizar el acceso al lago Escondido por el
camino de Tacuifí, identificado como traza corta.
Montencino (que es hijo de la legisladora provincial electa Odarda) opinó que la sentencia del STJ “nos tira diez años para atrás”. Sostuvo que hubo fallos favorables a la postura de garantizar el acceso por Tacuifí en 2009, 2013 (de Cuéllar) y en septiembre del 2022 de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Bariloche. “Ahora, encontraron un grupo de jueces que les dio la razón a Lewis”, señaló.
Dijo que se no justifica el sendero de montaña, con todas las
complicaciones que tiene para transitar para llegar al lago Escondido, “teniendo
un camino donde pasan camiones y vehículos como Tacuifí solo porque el señor
Lewis construyó su mansión ahí".
El criterio del STJ
Sin embargo, Apcarian, Barotto y Criado plantearon otro criterio. Advirtieron
que la sentencia que dictó el 21 de septiembre del 2005 el STJ (con otra
integración) rechazó la demanda de Odarda, que originalmente había presentado
una acción de amparo contra Vial Rionegrina Sociedad del Estado
(Viarse), la Subdirección de Comisiones de Fomento, el Gobierno de la Provincia
de Río Negro y Hidden Lake SA, con el objeto de que se garantice el libre
acceso al Lago Escondido. También, pidió en el amparo que se proceda a la
reparación de caminos vecinales que conducen a aquel y de no encontrarse en
condiciones, se construya una nueva vía de acceso.
Los jueces de ese momento en el STJ Luis Lutz y Alberto Balladini recharon la acción que la convirtieron en un mandamus. El tercer integrante de entonces Víctor Sodero Nievas votó a favor de admitir la demanda de Odarda.
Ahora, Apcarian, Barotto y Criado recordaron que la sentencia del STJ de
septiembre de 2005 solo ordenó a la Fiscalía de Estado de la provincia
finalizar los trámites administrativos y legales referidos a la servidumbre de
paso del sendero de montaña (por la traza larga). Pero nunca incluyó el
camino de Tacuifí. Y destacaron que esa sentencia quedó firme y solo había que
ejecutarla. Pero intervenciones posteriores de otros magistrados
tergiversaron ese fallo.
Fue el caso de Cuéllar, que a finales de febrero de 2013 le dio otra interpretación y ordenó abrir Tacuifí. En septiembre del año pasado, los jueces Emilio Riat y Marcela Pájaro, de la Cámara de Apelaciones de Bariloche confirmaron la sentencia de Cuéllar. Por eso, Hidden Lake SA y la Fiscalía de Estado de la provincia recurrieron al STJ con recursos de casación que el máximo tribunal de justicia admitió parcialmente.
Los argumentos del máximo tribunal rionegrino
“No existió tal condena en relación al trayecto que nace en Tacuifí, ni la
Provincia asumió tal responsabilidad en el acuerdo arribado en la audiencia del
20-12-2006 al cual se asignó el trámite de incidente de ejecución de
sentencia”, advirtieron Apcarian, Barotto y Criado.
“El Juez de ejecución (por Cuéllar) avanzó sin competencia alguna para
hacerlo, y ordenó la constitución de restricciones o servidumbres
administrativas a fin de afectar al uso público un camino privado”, señalaron. Es que el
camino de Tacuifí es vecinal y cruza los campos de varios pobladores que nunca
fueron citados para escuchar sus posturas en torno al reclamo del acceso al
lago Escondido.
“Al convalidar la equívoca resolución del Juez de ejecución, la
Cámara de Apelaciones transgredió el principio de congruencia, vulnerando las
bases elementales del debido proceso (artículo 18 de la Constitución
Nacional)”, aseguraron.
“Tal decisión implica desconocimiento de resoluciones anteriores firmes que
afecta la garantía de defensa en juicio y el derecho de propiedad de los
recurrentes consagrados en los artículos 17 y 18 de la Constitución
Nacional”, enfatizaron. La misma postura había planteado a mediados de junio
pasado el Procurador, Jorge Crespo. Las juezas Sandra Filipuzzi y María
Luján Ignazi se abstuvieron. Las dos magistradas actuaron como
subrogantes en reemplazo de los vocales del STJ Sergio Ceci y Liliana
Piccinini, que se excusaron de intervenir.
Repudio de organizaciones gremiales
La sentencia del STJ causó repudio entre la dirigencia de organizaciones
sociales, gremiales y políticas que reclaman la soberanía sobre el lago
Escondido y que hicieron varias marchas.
“Ahora el STJ sostiene que el único camino habilitado es el de montaña, que
dura tres días y amerita condiciones atléticas. De esta manera, la
Justicia entrega sencillamente Lago Escondido al empresario inglés Joe Lewis”,
afirmó el secretario general de la CTA Autónoma Río Negro Rodrigo Vicente,
en redes sociales.