El ministro de Economía afirmó que permitirá al Banco Central "intervenir en situaciones de turbulencia" y recordó que el país está "renegociando su deuda, producto de una política pésima del gobierno anterior". Los detalles técnicos de lo acordado con el Fondo Monetario Internacional.
El gobierno nacional y el Fondo
Monetario Internacional alcanzaron finalmente un acuerdo técnico para
reformular el programa vigente y Argentina recibirá un desembolso de
US$ 7.500 millones una
vez que el directorio del organismo multilateral lo apruebe formalmente.
El primero que anticipó la noticia fue el ministro de Economía, Sergio
Massa, en declaraciones formuladas esta mañana en San Juan
donde se encuentra en campaña electoral por su precandidatura presidencial.
Fuentes oficiales señalaron que Massa estuvo en todo momento pendiente de los
detalles del acuerdo técnico, y acompañado por el jefe de asesores, Leonardo
Madcur.
Las mismas fuentes de Economía indicaron a Télam que dichos vencimientos "se pagarán en tiempo en forma con diferentes herramientas que se está gestionando", y que "habrá operaciones puente para los próximos pagos al organismo con otros multilaterales, para que la Argentina siga adelante con el programa contra los desembolsos del FMI".
En la cartera de Economía se mostraron satisfechos con el nuevo acuerdo, ya que fue incorporado el impacto de la sequía, y en particular hubo una importante relajación de las metas de reservas, ya que los requerimientos pasaron desde los US$ 8.000 millones de acumulación neta a apenas US$ 1.000 millones para todo 2023.
En un comunicado emitido este viernes, el Fondo expresó que "las autoridades argentinas y el personal técnico del FMI han llegado a un acuerdo a nivel de personal sobre las revisiones quinta y sexta combinadas en el marco del acuerdo del Servicio Ampliado de Fondos (EFF, por sus siglas en inglés) a 30 meses de Argentina".
En cuanto a los tiempos para lograr el desembolso de US$ 7.500 millones, el Fondo precisó que "el acuerdo está sujeto a la implementación continua de las acciones de política acordadas y la aprobación del Directorio Ejecutivo del FMI, que se espera se reúna en la segunda quincena de agosto".
Massa, en tanto, espera que lleguen durante la tercera semana de agosto, expresó este viernes durante su encuentro con la prensa en San Juan.
De esta forma, el ministro Massa y su equipo lograron reformular las metas del programa, en particular relajar de forma significativa la meta de reservas y adelantar parcialmente el cronograma de desembolsos por unos meses, pese a que no se cumplieron las metas originales, producto de la sequía que azotó la actividad económica del país.
El FMI justificó el acuerdo debido a que "desde la finalización de la cuarta revisión el 31 de marzo, la situación económica de Argentina se ha vuelto muy desafiante debido al impacto mayor al previsto de la sequía, que tuvo un impacto significativo en las exportaciones y los ingresos fiscales".
En este contexto, la evaluación arrojó que "los objetivos clave del programa hasta finales de junio no se cumplieron debido al impacto mayor de lo previsto de la sequía, así como a los deslices y retrasos en las políticas".
De esta forma, acotó, "se acordó un paquete de políticas con un conjunto secuenciado de medidas para reconstruir las reservas y mejorar la sostenibilidad fiscal, al tiempo que se protege la infraestructura crítica y el gasto social" para fortalecer el programa.
“Dado este contexto, las discusiones se centraron en llegar a un acuerdo sobre un paquete de políticas para reconstruir las reservas y mejorar el orden fiscal; salvaguardar la estabilidad y abordar los desequilibrios subyacentes (alta inflación y baja cobertura de reservas) son fundamentales para asegurar un crecimiento más sostenible, resiliente e inclusivo a mediano plazo", añadió.
El Fondo precisó que se alcanzó un acuerdo en tres áreas clave, que tienen que ver con la política monetaria, fiscal y acumulación de reservas.
Para el FMI, el fortalecimiento y la armonización del régimen
cambiario son fundamentales para mejorar de manera duradera la cobertura de
reservas y la estabilidad externa, y se han tomado medidas para alentar la
liquidación de exportaciones y contener las importaciones en el corto plazo, a
la vez que se aseguró que seguirá con la política de tasas positivas reales
para contener la inflación.
Además, "la política monetaria seguirá siendo un instrumento clave para
contener las presiones del mercado, con intervenciones en los mercados de
divisas paralelos y de futuros enfocadas en abordar las condiciones
desordenadas", según el requerimiento del Gobierno para controlar los
mercados.
En cuanto a la política fiscal, el objetivo de déficit fiscal primario para
2023 "se mantiene sin cambios en 1,9 por ciento del PIB".
El cumplimiento de la meta requiere "un mayor endurecimiento de la postura
fiscal en la segunda mitad de este año, respaldado por una serie de medidas de
ingresos y gastos acordadas, mientras se protegen la infraestructura y los
programas sociales prioritarios", según el Fondo.
Asimismo, el paquete de políticas acordado debería impulsar las reservas
durante el resto de este año, en consonancia con un objetivo de acumulación de
reservas internacionales netas acumulativas de alrededor de US$1.000 millones
para fines de 2023 (en comparación con un objetivo de US$8.000 millones en el
momento de la cuarta revisión)", lo cual redujo de forma significativa la
presión de la meta de reservas para el período.
Precisó también que "se espera que la acumulación de
reservas se vea respaldada por mejoras en el balance energético (como resultado
de la finalización de la primera fase del gasoducto) y por la esperada
recuperación de la sequía a partir de la última parte de este año".
El comunicado fue emitido por el equipo de FMI encabezado por Luis Cubeddu y
Ashvin Ahuja, el jefe de Misión para Argentina.
"No se entrega nada"
Una vez confirmado el acuerdo técnico con el FMI,
el ministro de Economía, Sergio Massa, afirmó que para la Argentina no
significa “tener que entregar absolutamente nada”,
sino que permitirá “al Banco Central intervenir en situaciones de
turbulencia” y “administrar mejor los dólares para la producción”.
En declaraciones formuladas en la provincia de San Juan, el ministro y
precandidato a presidente Sergio Massa precisó al respecto que “es
un programa que tiene dos momentos de desembolsos: uno en agosto en la tercera
semana, y otro en noviembre, en la primera semana”.
También subrayó que es preciso “tener claro que un país esté permanentemente
teniendo que negociar con el Fondo sus políticas no es de por sí una cosa
agradable, pero hay que administrarlo”.
Al respecto, remarcó que Argentina se encuentra “renegociando su deuda, producto de
una política pésima del gobierno anterior de tomar US$ 45.000 millones para
financiar la salida de fondos de Estados Unidos”.
En cuanto al nuevo acuerdo, indicó que “se define un programa de objetivos y
metas de acumulación de reservas y de equilibrio en las cuentas públicas”, y
puso de relieve que “no hay que entregar absolutamente nada, sino lo que se
define es un programa de cómo llevar adelante las cuentas públicas y la
acumulación de reservas”.
En ese sentido, destacó que “bajar retenciones a las economías regionales a partir de setiembre es una medida saludada”, y señaló que “tratar de administrar mejor la importación de bienes suntuarios, autos de lujo y muchas compras que se realizan usando dólares de los argentinos que se necesitan para producir" y que eso "es parte de los objetivos y de las metas”.
“Quiero aclarar porque que haya 15 días de receso formal no significa que el directorio y el equipo técnico no siga trabajando, porque hoy en el mundo en el que vivimos la gente tiene teléfonos celulares, computadoras, se reúne de manera virtual. Leí en algunas noticias que decían en estos 15 días se apagaba el Fondo”, puntualizó el ministro.
Remarcó que “el común de la gente lo que tiene que tener es la tranquilidad de que una de las cosas que aprueba el staff es la facultad y capacidad de intervención del Banco Central, en los momentos en los que aparezcan situaciones de turbulencia”.
“Y eso lo que permite es que los dólares financieros que de alguna manera son una preocupación para quienes producen y para quienes tienen que mirar su perspectiva de precio y de rentabilidad y que la acumulación de reservas que para quienes importan y necesitan bienes intermedios importados para poder trabajar y producir, tengan un mecanismo de estabilidad”, afirmó Massa.
Recordó que “la oposición intentó trabar el acuerdo, entendiendo que de alguna manera si le hacían daño al acuerdo le hacían daño a la Argentina”, y subrayó que “ellos lo plantearon en términos de gobierno-oposición sin pensar que arriba de este barco vamos todos los argentinos”.
“Es un gravísimo error porque a la Argentina a la hora de gobernar la responsabilidad la tenemos que tener quienes gobernamos y quienes hacen oposición. La mejor forma de construir orden, la mejor forma de dar tranquilidad a la gente es que quienes somos gobierno y quienes son oposición tengan responsabilidad”, sostuvo el titular del Palacio de Hacienda.
Fuente: Telam