Tras varias jornadas
de manifestaciones que incluyeron marchas en CABA este martes, el gobernador
macrista anunció que dará marcha atrás con la medida que buscaba aplicar en
Jujuy. El rechazo de organizaciones sociales y sindicales llegó a la OIT.
Luego del repudio
general y movilizaciones callejeras, el gobernador jujeño Gerardo Morales debió
dar marcha atrás y anunciar que derogará el decreto por el que buscó
criminalizar la protesta en su provincia.
Así
lo explicó el gobernador jujeño, referente de Juntos por el Cambio, en una conferencia de
prensa, en la que informó que dejaba sin efecto el decreto 8464, orientado a
aplicar multas y sanciones a quienes obstruyan el “libre tránsito y
circulación” en territorio jujeño.
Arrinconado
por el rechazo general de organizaciones sociales, de derechos humanos y
sindicales, el actual precandidato presidencial por el macrismo tuvo que dar
marcha atrás y comprometerse a la derogación del decretazo, aunque presió a los
docentes en huelga a que “vuelvan a las aulas”, bajo amenaza de descontarles
del salario, los días de protesta.
“Me
comprometo a derogar ese decreto, ahora le pido a los docentes que vuelvan a
trabajar porque no vamos a negociar con gremios que estén en medio del
conflicto”, dijo en una conferencia de prensa que ofreció junto al ministro de
Hacienda y Finanzas, Carlos Sadir.
El
polémico decreto fue dado a conocer en los últimos días por parte de la gestión
de Morales, en pleno contexto de huelgas de docentes jujeños, quienes reclaman
mejoras salariales y en rechazo por una inusitada reforma estructural de la
Constitución provincial que, según denuncian, busca “recortar derechos”.
El
proyecto de reforma del oficialismo jujeño propone modificaciones en 193 de los
212 artículos que tiene la Constitución vigente, aprobada en 1986. Con 29
convencionales propios, 13 del Frente Justicialista y 6 del FIT-U, el macrismo
viene imponiendo su mayoría para avanzar de manera expedita.
Este
martes se desarrollaron manifestaciones de diversos sectores en el centro de la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La Confederación de Trabajadores de la
Educación (Ctera) y el Frente Milagro Sala junto a delegaciones de CTA se instalaron
en la Casa de Jujuy ubicada en el distrito porteño.
En
ese marco, esta semana también la CGT y ambas CTA repudiaron a Morales con diversas
expresiones. Se sumaron legisladores locales y nacionales, referentes sociales
y de la Iglesia, en solidaridad con el paro de docentes en esa provincia y su
respectiva batería de reclamos.
Por
otro lado, la CTA y la CTERA denunciaron al gobernador jujeño ante la
Organización Internacional del Trabajo (OIT). La presentación fue firmada por
Hugo Yasky, Daniel Catalano, Eduardo Llano, Sonia Alesso y Roberto Baradel, en
condición de secretario General, secretario Adjunto, secretaria Administrativa
y secretario de Relaciones Internacionales, respectivamente, de la Central de
Trabajadores y Trabajadoras de la Argentina y presentada por Baradel y Andrés
Larisgoitía será evaluada en los próximos días por el comité internacional.
La
denuncia fue recibida este martes por la directora del Departamento de Normas
Internacionales del Trabajo de la OIT, Corinne Vargha. En la presentación se
hace foco sobre la violación de la libertad sindical (Convenio 87 y 98) en
virtud de la grave limitación de la protesta social a través del dictado del
Decreto Provincial N° 8464.