Escribe Horacio Rovelli -
El comunicado del FMI tras la reunión de la
Primera Sub Directora General del organismo con el ministro de economía
argentino, Sergio Massa dice que se continuará promoviendo las exportaciones y fortaleciendo
la balanza comercial mediante la aplicación de un tipo de cambio diferencial
por un período limitado, para un conjunto de exportaciones primarias, incluida
la soja y otros productos agrícolas (de regiones seleccionadas).
En la Argentina existe una relación inversamente
proporcional entre el precio del dólar y el poder adquisitivo de los salarios. La
suba del tipo de cambio encarece los alimentos, por lo que reduce el salario real
(dado el salario nominal no se incrementa en la misma proporción) y, esa
disminución del salario real comprime la demanda de otros bienes de parte de
los trabajadores.
Unido a que los
mayores ahorros del sector beneficiado por la suba del tipo de cambio tampoco
se traducen en una demanda suficientemente mayor de bienes de capital dirigida
al sector manufacturero local. Es más, la demanda agregada caería si los
mayores beneficios del sector exportable se dirigieran a la demanda de bienes
importados o se fugan, como pasa en forma mayoritaria.
No se puede, después de
haberse conocido los indicadores de pobreza e indigencia del segundo semestre
del año 2022 [1], propiciar un “dólar agro” que implica una
suba en pesos de las exportaciones del sector y no tomar medidas
imprescindibles para fortalecer el poder adquisitivo de la población.
En este marco, el
gobierno propicia otro “dólar agro”, que incluye a la soja y otros productos
adicionales, con el objetivo que “el campo”·incremente fuertemente las
exportaciones y su liquidación.
El problema, una vez más, es que la devaluación encubierta implica un costo fiscal, en que el Tesoro de la Nación coloca un título de deuda en pesos ajustable en el BCRA que fue de 407.150 millones de pesos en septiembre de 2022, de 189.240 millones de pesos en diciembre de 2022 y que será de $ 420.000 millones con la nueva medida [2] En total una deuda de $ 1.016.390 millones (equivalente a 3.400 millones de dólares)
Esa mayor deuda pública
avala la devaluación puntual, temporaria, etc. pero implica por el grado de
concentración de la tierra y de las firmas acopiadoras y distribuidoras, un
nuevo impulso inflacionario para mayor flagelo de la población y, con esa mayor
suba de los precios de los alimentos, acrecienta la pobreza y la indigencia [3].
METAS DE LAS RESERVAS
El acuerdo sostenía que en marzo 2023 las reservas netas del BCRA deberían ser de U$S 7.825 millones, bien la revisión del acuerdo, plantea que va a ser de 3.600 millones de dólares menos y sería entonces de U$S 4.225 millones, pero en realidad las reservas netas del BCRA eran en marzo 2023 menos de 3.000 millones, pero el FMI al aprobar las metas de diciembre 2022, gira U$S 5.300 millones, de los cuales se paga al mismo FMI por capital e intereses: 2.717 millones por marzo, por ende contabilizan reservas por el excedente de U$s 2.600 millones que, a su vez, van a ser empleados en su totalidad para pagar al FMI en abril 2023.
MORATORIA PREVISIONAL
Fuentes oficiales reconocen que Marín Guzmán había convenido con el FMI que no iba a ver moratoria previsional. Al hacerse ley implica un gasto estimado por la Secretaría de Hacienda en 0,9 Billones para incorporar 740.000 beneficiarios que teniendo la edad no tenían los aportes (e incluso pagan moratoria aquellos que les falta 5 años para tener la edad de percibir el beneficio previsional).
El gasto total estimado en la Ley de Presupuesto de la Administración Nacional fue de $11,4 Billones (38% del gasto total esperado) y, con la ley de moratoria el gasto pasa a ser de $ 12 ,3 Billones (41,6% del presupuesto), porcentaje que fue el de los últimos años. Quiere decir que el menor haber jubilatorio promedio, permite incorporar a los nuevos beneficiarios
SUBSIDIO DE ENERGÍA
Propone continuar con la segmentación tarifaria de gas, luz y agua, pero esencialmente el objetivo es que el recorte de los subsidios energéticos para los hogares de muy altos ingresos a partir de mayo de 2023.
[1] La pobreza en la Argentina fue de 39,2% y la indigencia de 8,1%, según informó el Indec. Estos porcentajes implican que hay 18.679.605 de pobres y 3.859.816 millones de indigentes.
[2] En septiembre 2022 se liquidaron 8.143 millones de dólares
cuando estuvo vigente de manera temporal el régimen de promoción de las
exportaciones conocido también como "dólar-soja", con una cotización
de $ 200 por cada unidad de la divisa estadounidense liquidada, cuando el valor
oficial era de $ 150.- Y por
el dólar soja 2 se liquidaron 3.154 millones de dólares
desde el 28 de noviembre al último día hábil de diciembre 2022, el BCRA los
vendió a 170 pesos y el Tesoro de la Nación puso 60 pesos más para conformar un
dólar de 230 pesos. Se propicia un adicional de $ 70.- por dólar y se liquidarían
unos 6.000 millones de dólares
[3] Recordemos que de las 42 millones de hectáreas cultivables en la Argentina, 14 millones se siembra soja. Que la mitad de los campos están arrendados y, en la mayoría de los casos el alquiler se ajusta por el valor soja. Que el sistema de plaguicidas de la soja obliga a todos los productores a incorporarlo, de otro modo la plaga ataca a sus cultivos.