La Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI) informó este jueves sobre una nueva modalidad de estafas a través de correos electrónicos enviados a nombre de la Policía Federal Argentina (PFA) o Interpol en los que se advierte a las víctimas que existe una investigación penal en su contra por "pornografía infantil" y "ciberpornografía", con el objetivo de captar sus datos personales y hasta reclamarles dinero con la promesa de cerrar las pesquisas.
La UFECI, a cargo del
fiscal general Horacio Azzolín, lo informó a través del sitio web fiscales, que
depende de la Procuración General de la Nación, donde se detalló que los
correos electrónicos a través de los que comienza la estafa incluyen la amenaza
de una "inminente orden de aprehensión a raíz de una incautación
informática por ciberinfiltración en sus computadoras".
"Los
mensajes buscan obtener datos personales de las víctimas a través de los
´descargos´ que produzcan frente a los delitos de los que se los acusa -como
fotos de sus documentos, que luego puedan ser utilizados para otras maniobras-
o, incluso, obtener dinero con un depósito de mil dólares en Bitcoins a cambio
de cerrar la investigación", se informó.
La Unidad
Fiscal especializada destacó que el contenido de esos mails es falso y que quienes
hayan sido víctimas no deben responderlos ni entregar dinero y recomendó que
ante la duda realicen la denuncia en la comisaría más cercana a su domicilio.
En el mismo mensaje, las víctimas son advertidas respecto de que, si no realizan el descargo correspondiente, el expediente se enviará a las asociaciones de lucha contra la pedofilia y a los medios de comunicación para su publicación.
Desde el sitio
de internet Fiscales se detalló que "otro de los correos que circula
agrega que solo hay una manera para detener la investigación en curso: el envío
de un monto de mil dólares estadounidenses en Bitcoins a una cuenta detallada
en el mismo mensaje. Esa posibilidad, agrega el remitente, se ofrece por única
vez a la víctima y con un plazo perentorio".
En el correo
electrónico que reciben las víctimas de la estafa se les advierte que tienen un
plazo de 48 horas a partir de la apertura y lectura de ese documento -ya que
tienen intervenidos todos sus sistemas y dispositivos de comunicación- para
hacer los pagos y se los amenaza para que no hagan la denuncia.
Fuente: Telam