Nos volvemos a encontrar para dar a conocer la resolución de un
nuevo caso, el 132. Esta mañana el juzgado federal Nº1 de Tucumán confirmó al
nieto 132 que no es hijo de la familia que lo crio como propio en Tucumán,
dueña de una finca en la que trabajaba su madre, Mercedes del Valle Morales,
detenida desaparecida en 1976, en la misma provincia. Así comienza el comunicado de Abuelas.
La búsqueda personal
El nieto 132
inició la búsqueda de su identidad en 2004 acompañado por el nodo Tucumán de la
Red por el Derecho a la Identidad de Abuelas de Plaza de Mayo y la CoNaDI. El
nieto desconocía que no era hijo de quienes lo criaron, hasta que sus hermanos
de crianza -luego de fallecidos los padres- se lo dijeron y le entregaron su
DNI original. Con toda esa información se dirigió a la Comisión Nacional por el
Derecho a la Identidad (CoNaDI) para indagar sobre su origen biológico.
Luego de la
investigación documental y gracias a los estudios de ADN en el Banco Nacional
de Datos Genéticos (BNDG), en 2008, el nieto pudo constatar que Mercedes del
Valle Morales, quien figuraba en su DNI como su madre, lo era.
Mercedes fue
secuestrada junto a parte de su familia, el 20 de mayo de 1976 en Monteros,
Tucumán. Su hijo, con apenas 9 meses estaba el día del operativo, en el que
también secuestraron a sus abuelos, Toribia Romero de Morales y José Ramón
Morales. Cuatro días después secuestraron a sus tíos José Silvano Morales, Juan
Ceferino Morales y Julio César Morales, todos se encuentran desaparecidos.
Fue una tía
abuela materna, Máxima Rita Romero de Morales quien, con el retorno de la
democracia, denunció ante la CoNaDeP la desaparición de toda su familia.
Luego de
conocer su filiación materna, el nieto dejó su perfil genético en el Equipo
Argentino de Antropología Forense (EAAF), con la ilusión de algún día poder
encontrar los restos de su madre.
Tiempo después
el Equipo Argentino de Antropología Forense logró identificar los restos de
Mercedes del Valle Morales en el Cementerio Norte de Tucumán. El nieto pudo
realizar una ceremonia y despedir a su madre, desaparecida con apenas 21 años.
En ese tiempo además inició contacto con su familia materna que también
participó de aquella despedida.
En busca del padre
Si bien parte
de la verdad comenzaba a salir a la luz, aún faltaba saber quién era el padre
del joven y constatar si había sido víctima de apropiación, para ello debía
probarse si quien inscribió al niño como propio era verdaderamente su padre.
Como el hombre ya había fallecido, la filiación sólo podía comprobarse o
descartarse a través de una exhumación el cuerpo del alegado padre, que
permitiría la comparación del perfil genético con la víctima. Esta
investigación la llevó a cabo la Oficina Tucumán de la Procuraduría de Crímenes
contra la Humanidad, a cargo de Pablo Camuña, y la Fiscalía N°1 de Tucumán.
Ante la
recepción del informe del BNDG, esta mañana el Juzgado Federal de Tucumán
informó al joven que no es hijo de quien lo crio y confirmó que efectivamente
fue víctima de sustracción, ocultamiento y sustitución de identidad en el marco
del terrorismo de Estado.
Hoy lo
abrazamos como nuestro nieto 132, y como un rompecabezas que nunca se termina
de completar, se inicia un nuevo camino para poder dar con su verdadero padre.
La causa
seguirá abierta para continuar con la investigación sobre el papá del nuevo
nieto y esperamos que esta conferencia contribuya a que quienes tengan algún
dato sobre Mercedes del Valle Morales y quien fuera su compañero, la acerquen a
Abuelas, CoNaDI o al nodo de la Red por el Derecho a la Identidad de Tucumán.
A pesar del
dolor que trae cada una de esta historia, junto a la constatación de la
trabajosa tarea que sigue siendo reconstruir lo que la dictadura quiso borrar,
seguimos celebrando la vida con la alegría que nos da la conquista de la
verdad. Por un 2023 con más encuentros, con más verdades e identidades.
Fuente: https://www.abuelas.org.ar/noticia/resolvimos-un-nuevo-caso-y-cerramos-el-con-mls-verdad-1736