Un equipo tucumano integrado por Bomberos Voluntarios, Brigadistas de Defensa Civil, del Parque Nacional Aconquija y Policías de la Regional Sur trabajó arduamente para controlar el fuego.
Los diferentes focos se iniciaron el miércoles pasado. Defensa Civil informó este domingo que "el fuego se propagó en un espacio de 200 hectáreas a través del material residual seco afectando a importantes ejemplares del bosque autóctono que debieron eliminarse para cortar la propagación.
Se explicó que “por la densidad y exuberancia del bosque de yungas, no fue
posible trabajar con medios aéreos, por lo que se destaca el accionar de los
bomberos y brigadistas trabajando en terreno haciendo brechas, cavado y
entierre de material grueso encendido, con herramientas de zapa y
motosierras".
En las tareas de control ígneo hubo también aporte del Ministerio de
Interior y de la propia comuna de Santa Ana. Ahora se espera el informe que dé
cuenta del daño ocasionado por los incendios y tomar medidas para su reparación.
Fuente: Comunicación Pública - Tucumán