El sacerdote visita la provincia para ofrecer charlas sobre la problemática de las adicciones y el trabajo de los Hogares de Cristo.
Es loable la tarea que viene haciendo el Padre
Pepe no solo en lo social, sino también en la lucha contra el consumo de
sustancias tóxicas. Él ha recorrido varias provincias del país, acompañado por
la Virgen de Luján, con el pedido de que ilumine a todos los tucumanos y
tucumanas. Tenemos una agenda importante con el sacerdote, que tiene como
objetivo principal profundizar la contención de todas aquellas personas que por
diferentes motivos han caído en las adicciones”, sostuvo el Gobernador.
Jaldo remarcó que el Gobierno de la Provincia y las organizaciones
sociales “trabajan en la recuperación de las personas adictas y su reinserción
en la sociedad. Con el apoyo del Padre, con toda su experiencia, la
decisión de la Iglesia Católica y los Hogares de Cristo, que vienen prestando
servicios, no hay duda que nos ayudarán a atacar con más fuerza este flagelo,
que comienza en la comercialización ilegal de drogas”.
El sacerdote explicó que
estaban realizando una peregrinación por todo el país, para festejar los 15
años del Hogar de Cristo que se inició en el 2008 con el cardenal (José Mario)
Bergoglio (hoy el Papa Francisco).
Además –dijo--
buscamos despertar la conciencia de que toda la sociedad puede hacer algo para
ayudar a que los chicos puedan vivir con dignidad en la Argentina”.
En esa línea sostuvo: “Tuvimos coincidencia absoluta con el
Gobernador y con el Gabinete provincial que estuvo en el encuentro. Me contaron
varias de las acciones que realizan”, destacó el religioso.
En ese marco, el representante de los curas villeros explicó que “las
adicciones son un problema muy grande. Hay una realidad compleja que se da en
toda Latinoamérica y particularmente en la Argentina, en los lugares marginales,
más pobres, hay situaciones que cuestan la vida de los chicos; por eso el lema
es ‘Ni un pibe menos por la droga’ porque estos centros del
Hogar de Cristo buscan ayudarlos a desarrollar las capacidades que Dios les ha
regalado”.
Di Paola detalló que el Hogar de Cristo “tiene un planteo que se fue
multiplicando no solo en la iglesia, sino también en otros grupos de otras
religiones, movimientos sociales y grupos de municipios que han copiado lo que
es el abordaje territorial, que consiste en no esperar que a una persona haya
que mandarla lejos o una internación prolongada”.
El trabajo, cuya experiencia recomienda el sacerdote, "debe empezar
en el lugar en donde viven las personas tratando de acompañar a su familia, en
un abordaje integral, porque no solo es la sustancia y la persona,
sino que también son problemas con la justicia, la capacitación, la perdida de
la escolaridad, los problemas familiares, etc. Se trata de un abordaje integral
de la vida de la persona para que pueda realmente salir adelante”.
Con respecto a la implementación de la Ley de Narcomenudeo en Tucumán, el
sacerdote dijo: "La represión del narcotráfico es importante. En ese
marco, los gobiernos deben buscar la vuelta para poder trabajarlo como
corresponde en ese sentido. El tema merece una respuesta y que le estén dando
una, es importante".