Una especialista brinda consejos para concientizar sobre la prevención de la enfermedad que representa la primera causa de muerte en Argentina.
En el mes Internacional de la sensibilización del cáncer de mamá, la Dra. Patricia Villabrille, brindó consejos prácticos e información para tener en cuenta a la hora de prevenir el cáncer de mama.
Según la Ginecóloga (MN 66042) y especialista del consultorio Salud Integral de la Mujer de Cam Doctor, el servicio de telemedicina de Medifé, es importante tener en cuenta que el cáncer de mama, en la mayoría de los casos, es esporádico: “aproximadamente el 75 % se presentan en forma esporádica y accidental sin ningún tipo de antecedente y/o riesgo, es decir, que el cáncer hereditario representa entre un 10 y un 25 % de todos los casos”, explicó la especialista.
La doctora agregó que en los últimos años se están registrando casos en edades más tempranas. “Esto se relaciona con la presencia de algunos genes mutados relacionados específicos con este cáncer y otros ginecológicos. Se trata de genes BRCA1 y 2, cuyas mutaciones aumentan el riesgo de cáncer de mama y otros tumores en edades más tempranas. Estos genes y riesgos de mutaciones de éstos se estudian especialmente en algunas pacientes jóvenes o con muy alta carga familiar para cáncer de mama y ovarios, entre otros”, explicó la Dra. Villabrille.
Según la doctora, como punto de partida, se recomienda ante todo estar informados, realizar un chequeo periódico según edad y riesgos por parte de un especialista, practicar las técnicas de palpado o la autoevaluación y esencial, llevar un estilo de vida saludable.
La Dra. Villabrille agregó 3 temas de vital importancia en el plano médico:
1.- La mamografía como fuente de detección temprana:
Esta radiografía de las mamas ayuda a detectar en fase asintomática, es decir, mucho antes que un nódulo eventualmente sea palpable, por lo tanto, ayuda a prevenir cánceres de mama avanzados y estimula la detección temprana, con lo cual la probabilidad de sobrevivir es verdaderamente alta.
Actualmente la mamografía es el único método reconocido para la detección precoz del cáncer de mama y en estadios radiológicamente positivos, pero no clínicamente positivos. Allí reside la importancia de detectar una imagen dudosa o sospechosa mucho antes: a veces hasta 2 o 3 años antes de que un nódulo pueda ser palpable. Este grupo de imágenes, --dentro de las cuales las más conocidas son las microcalcificaciones--, en ciertas ocasiones reúnen determinadas características que puedan alertar sobre una lesión premaligna o maligna en la mama.
Existen diversas técnicas de mamografías, pero todas tienen el mismo objetivo: la detección temprana del cáncer de mama. Las mismas deben realizarse con equipamiento de calidad y ser evaluadas por un médico entrenado, ya sea el médico que hace imágenes o el mastólogo (especialista en mama).
2.- La ecografía mamaria como complemento de prevención:
Es un método absolutamente incruento que complementa la mamografía, sobre todo en pacientes jóvenes. Debido a que las pacientes jóvenes presentan mucha densidad y la imagen mamográfica puede no ser del todo concluyente, entonces la ecografía siempre es complementaria a la mamografía.
Cabe destacar que antes de los 40 años la ecografía es un estudio muy utilizado para control preferentemente de algunas patologías benignas en la mama de las pacientes más jóvenes.
La periodicidad de la mamografía es cada 1 o 2 años según el caso, la edad, los antecedentes, accesibilidad, etc.
Las mujeres que tienen factores de riesgo o patología previa deben ser controladas por médico mastólogo, ya que los estudios de imágenes siempre deben ir acompañados por el examen mamario completo. Ambos procesos son complementarios y no se reemplazan entre sí.
2.- La edad y periodicidad de los estudios:
El Instituto Nacional de Cáncer de Argentina recomienda el uso de la mamografía para mujeres asintomáticas entre 50 y 69 años que no tienen antecedentes ni personales ni familiares de cáncer de mama: es decir, que es recomendable hacer mamografías en pacientes sanos entre ese rango de edad para detectar lesiones no palpables, que permitan la detección temprana de lesiones premalignas o malignas en la mama.
Hay otro grupo de pacientes con antecedentes familiares, con patología benigna de la mama, que pueden tener temor al cáncer y pueden adelantar la realización de los estudios. Este grupo es pasible de realizarse estudios más selectivos fuera de esos rangos de edad, según indicación del control médico.
Factores que aumentan el riesgo
Ser mujer, poseer antecedentes personales de cáncer de mama, haber estado expuesto a tratamientos preventivos con rayos por otras enfermedades del tórax son algunos de los factores más frecuentes que aumentan el riesgo. También pueden afectar las terapias de reemplazo hormonal muy prologadas luego de la menopausia, haber tenido la primera menstruación temprana o la menopausia tardía y la edad avanzada al primer parto o la nuliparidad.
Según la doctora Villabrille, otros factores a tener en cuenta son el sobrepeso, el sedentarismo --lo que se conoce como síndrome metabólico--, el tabaquismo y el consumo de alcohol en proporciones mayores a las recomendadas.