El interés por los asesinatos perpetrados por Jeffrey Dahmer se encuentra en picos históricos por culpa de Dahmer, la serie de televisión que se ha convertido en la tercera más vista de la historia en Netflix. Es la obsesión por el true crime y una serie bien hecha. Pero, mientras la plataforma no informa de los datos de visionado segmentados por sexo, un estudio indica que el interés por los crímenes reales tiene acento femenino.
Según el informe publicado por Social Psychological and Personality Science, el promedio por razón de sexo de las producciones de true crime es el siguiente: un 70% de mujeres y un 30% de hombres. ¿Y a qué se debe esta tendencia? La psicóloga Ciara Molina, especializada en gestión emocional, tiene una teoría: “Una de las características más generalizada y marcada entre las mujeres es su instinto de supervivencia y, precisamente este instinto nos lleva a querer saber cómo debemos comportarnos si nos sucediese a nosotras”.
"Una de las características más generalizada y marcada entre las mujeres es su instinto de supervivencia y, precisamente este instinto nos lleva a querer saber cómo debemos comportarnos si nos sucediese a nosotras”
El true crime, el género más demandado en 2021 según Parrot Analytics, permite que la espectadora conecte “con el aprendizaje y la sensación de protección”, en opinión de Molina, que realizó este análisis a petición de la plataforma de contenidos Hayu, que tiene entre sus prioridades el true crime y que, de hecho, emite la serie documental Dahmer on Dahmer: A serial killer speaks. “El conocimiento es poder, al igual que el miedo es ausencia de información, por tanto, cuanto más aprendemos sobre algo, más seguros nos sentimos y nuestros mecanismos de defensa están más activados ante un posible indicio”, indica.
El vicio, no obstante, tiene otras explicaciones como explica el psicólogo Todd B. Kashdan, que disecciona el fenómeno de la siguiente manera. El true crime conecta con las cinco categorías de la curiosidad, que van desde la exploración alegre a la necesidad que tenemos el control para no convertirnos en víctima, la tolerancia al estrés para resolver el misterio, la curiosidad social por saber hasta dónde llega la mente humana y finalmente la búsqueda de emociones no experimentadas hasta el momento.
'Dahmer on Dahmer', una obra complementaria para entusiastas de 'Dahmer' de Netflix.
A veces, que conste, esta obsesión se puede reducir a la necesidad de solucionar un puzle. “El true crime es muy distinto de otros programas que normalmente tienes de fondo. Son la clase de historias para las que tienes que dejar el móvil y parar toda la atención. Es un gran rompecabezas y no te quieres perder un importante detalle de la información porque estabas mirando las redes sociales”, explica Dean Fido, psicólogo de la Universidad de Derby.
Y, en la línea de lo indicado por Ciara Molina, las declaraciones de la escritora Roz Watkins: “Las historias, especialmente las historias reales, nos hablan de otras personas y sobre cómo permanecer seguras en este mundo. Nos permiten experimentar y aprender de estas cosas terribles pero sin estar nunca en un peligro real”.