Referentes de derechos humanos y organizaciones repudiaron "enérgicamente" el accionar del Ministerio de Educación porteño y de la ministra Soledad Acuña con respecto a los estudiantes que toman los colegios. Colegio Mariano Acosta. / Foto: Camila Godoy
Las tomas de escuelas públicas de la Ciudad de Buenos Aires por parte de los
estudiantes continuaban en reclamo de viandas, mejor infraestructura edilicia y
en contra de las prácticas laborales en empresas, mientras la ministra de
Educación porteña, María Soledad Acuña, anunció que reclamará a las familias de los alumnos involucrados el pago
de $1,5 millón por cada día de toma.
Además de las tomas, en muchos colegios, como el Mariano Acosta, donde se inició el conflicto el viernes pasado,
los alumnos realizarán un pernocte dentro de sus instalaciones, mientras la
escuela de Comercio Carlos Pellegrini es la primera
institución que no depende de la Ciudad de Buenos Aires que se sumó esta noche
a la medida.
Algunos de los colegios que permanecían tomados son el Lenguas Vivas
"Sofía Esther Broquen de Spangenberg", la escuela Federico Garcia
Lorca, Cerámica 1, el Osvaldo Pugliese, el Colegio Mariano Moreno y el Nicolás
Avellaneda.
En tanto, alumnos de los colegios Julio Cortázar, Normal 8, Claudia
Falcone y la Escuela de Danzas 1, Rogelio Yrurtia, Escuela de Música Juan
Esnaola, el Liceo 5 y el Rodolfo Walsh votaban para comenzar las
medidas.
Las medidas del gobierno de la Ciudad
La ministra Acuña anunció en este contexto que reclamará
a las familias de los estudiantes de la Escuela Normal Superior en Lenguas
Vivas "Mariano Acosta" involucrados en la toma del
establecimiento el pago del "costo laboral de salarios del personal
docente" durante la vigencia de la medida de protesta, equivalente a $1,5
millón diario.
Según informaron desde la cartera educativa, la decisión regirá para los padres
y las madres de los alumnos del Mariano Acosta, aunque adelantaron que se hará
extensiva a los restantes colegios que permanecen tomados.
Acuña también había adelantado el lunes que promovería "una denuncia penal" contra los padres de los estudiantes que
participen de la toma.
Según fuentes del gobierno porteño, la denuncia se basa en el artículo 60 del
Código Contravencional, que pena a quien ingrese o permanezca contra la
voluntad del titular del derecho de admisión, en lugares públicos o de acceso
público o privado.
Repudio de los organismos de DDHH
El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) advirtió que
“no son viables jurídicamente” las denuncias que el Gobierno de la Ciudad de
Buenos Aires anunció que realizará contra los padres y madres de las y los
estudiantes que llevan adelante tomas.
"No se puede criminalizar estas protestas en lugares de estudios, que
están aseguradas por muchas convenciones, entre ellas, la de los Derechos del
Niño”, afirmó la organización a través de una serie de mensajes que difundió a
través de la red social Twitter.
La El pedido de los estudiantes
La CEB, a través de un comunicado, señaló que mantendrá la toma hasta que la
ministra de Educación de la ciudad, Soledad Acuña "brinde respuestas"
a sus reclamos".
Los estudiantes reclaman, además, "contra la intromisión política de
las autoridades del Ministerio de Educación que busca censurar la actividad de
los Centros de Estudiantes en las escuelas".
Por otro lado, denunciaron el "paupérrimo sistema de alimentación" y
reclamaron que "mejore la calidad de la comida en las escuelas",
además de exigir que "se duplique la cantidad de viandas enviadas, ya que
hoy no resultan suficientes".
Cuestionaron además la obligatoriedad de las prácticas laborales impuestas por
el Gobierno de la Ciudad y exigieron "participación en esas
decisiones".
La coordinadora del centro de estudiantes de la ESEA "Manuel
Belgrano", Florencia Avilés Bernat, alertó que "las supervisiones
vienen controlando lo que decidimos hacer en los centros de estudiantes e
incluso se entrometen en funciones de las direcciones escolares, interrumpiendo
actividades propuestas por otros actores de la comunidad educativa".
Y denunció que "ya son dos los colegios en los que el Ministerio de
Educación cortó intencionalmente la luz a partir de las medidas de lucha de les
estudiantes".
Por su parte organizaciones y personalidades dedicadas a la defensa de los
derechos humanos, las infancias y adolescencias acusaron hoy al gobierno
porteño y a la ministra Acuña, de "amedrentar y coercionar" a los
estudiantes que toman los colegios y exigieron la apertura de "un espacio
de diálogo".
"Repudiamos enérgicamente los intentos del Gobierno de la Ciudad de Buenos
Aires, y de su ministra de Educación, Soledad Acuña, de amedrentar y coercionar
a lxs pibxs en el legítimo ejercicio de su derecho a la protesta
estudiantil", indicaron a través de un comunicado.
Entre las personas y asociaciones firmantes se encuentran Nora Cortiñas y Taty
Almeyda, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora; la Mesa de Articulación de la
Niñez; el Foro por los Derechos de la Niñez; el Encuentro de Trabajadorxs del
Consejo de los Derechos de Niñas Niños y Adolescentes y la Organización barrial
Padre Carlos Mugica.
Fuente: Telam