Cristina Kirchner saludando a la militancia (Foto: Maximiliano Luna).
La vicepresidenta llegó a su domicilio del barrio porteño de Recoleta, se
sacó fotos con la gente y firmó ejemplares del libro "Sinceramente".
Cientos de militantes siguen en la puerta de su hogar en señal de respaldo ante
el pedido de prisión en su contra en la causa Vialidad.
Militantes kirchneristas permanecían este lunes en las inmediaciones de la
casa de la vicepresidenta Cristina Fernández, en la esquina de las calles
Uruguay y Juncal del barrio porteño de Recoleta, después de haber pasado en ese
lugar el fin de semana en señal de la respaldo a la exmandataria ante el pedido
de prisión en su contra en la causa conocida como Vialidad.
Alrededor de las 19.40, la expresidenta arribó a las inmediaciones de su casa,
donde saludó, estrechó la mano y se sacó fotos con los manifestantes que
esperaban su regreso desde temprano.
También se vio a la titular del Senado firmando ejemplares de su libro
Sinceramente que los militantes le acercaban, entre cánticos y saludos.
Momentos antes de ingresar a su residencia, la expresidenta pidió que acercaran
a un niño que se encontraba cerca, a quien abrazó emocionada.
La vicepresidenta pasó la jornada de lunes en el salón Illia del Senado, donde recibió a representantes de asociaciones de derechos humanos Abuelas de Plaza de Mayo, Madres Línea Fundadora, Familiares de Desaparecidos, H.I.J.O.S. Capital, y CELS, entre otras
"No vamos a permitir que la condenen. La justicia que tenemos hay
que cambiarla. Hay gente que está enquistada en algo del mal. Está
probado", aseguró Carlotto en declaraciones a la prensa en la puerta de la
Cámara alta luego de reunirse con Fernández de Kirchner.
Momentos después, la vicepresidenta compartió en su cuenta de Twitter unas
imágenes sosteniendo un marco con una foto de Sebastián Miquel, que el
fotógrafo tomó durante la represión policial del sábado en Recoleta.
"Gracias Sebastián. La verdad… un fotón!", escribió la expresidenta.
Aunque en número más reducido, un grupo de seguidores se mantenía expectante durante la mañana de lunes en la zona del edificio donde vive Fernández de Kirchner, y donde muchos de ellos tuvieron el domingo la oportunidad de saludar a la exmandataria.
La vicepresidenta salió el sábado al mediodía de su domicilio y regresó
pasadas las 20, y en ambas oportunidades se tomó unos minutos para
saludar a la concurrencia, que pudo tomarle la mano, sacarse fotos o pedirle
una firma para el libro de su autoría "Sinceramente".
El último sábado, la Policía porteña reprimió a los manifestantes que se encontraban en las
inmediaciones del edificio, entre ellos el diputado nacional del Frente de
Todos (FdT) Máximo Kirchner, que fue agredido por efectivos
de seguridad.
Esa misma noche, la vicepresidenta dio un breve discurso en el que advirtió que "el
único lugar donde se produjo violencia fue en la ciudad de Buenos Aires" y
le pidió a sus seguidores que fueran a "descansar".
Fuente: Telam
Fotos: Maximiliano Luna