Pablo Moyano dijo que su gremio se movilizará este miércoles "en defensa de los salarios y los convenios colectivos de trabajo y para que los especuladores y los evasores se dejen de una vez por todas de joder". / Foto: Victoria Gesualdi.
Será este miércoles 17. Según las fuentes gremiales, la movilización será multitudinaria. Se leerá un documento que condenará "la avaricia inconmensurable de los formadores de precios, que provoca la profundización del proceso inflacionario y los alarmantes índices de pobreza en los sectores más vulnerables".
Por Adolfo Rocasalbas
La CGT, la CTA y otros espacios sindicales como la Corriente Federal de
Trabajadores (CFT) y el Frente Sindical para el Modelo Nacional (Fresimona) se
movilizarán el miércoles próximo desde la Plaza de la República hacia el
Congreso en rechazo de "los formadores de precios y la especulación",
y leerán "un documento de corte político".
La CGT convocó a los trabajadores a marchar a partir de las 15 y, en una
publicación en redes, expresó que "primero está la Patria" y demandó
"desarrollo, producción, trabajo, diálogo y consenso".
En términos similares se expresó el titular de la Central de los Trabajadores
Argentinos (CTA) y diputado nacional por el Frente de Todos (FdT), Hugo
Yasky, quien repudió a "los especuladores, a los grupos económicos concentrados
y a los formadores de precios" y notificó que esa central obrera se
movilizará el miércoles en respaldo del Gobierno.
El secretario adjunto del Sindicato de Camioneros, cotitular de la CGT y
vicepresidente de la Federación Internacional del Transporte (ITF), Pablo
Moyano, ratificó esta semana desde Roma, donde participó en un
encuentro global de gremios del transporte, la movilización del 17
"en defensa de los salarios y los convenios colectivos de trabajo y para
que los especuladores y los evasores se dejen de una vez por todas de
joder".
"Es preciso que cese de inmediato la remarcación de los precios de los
alimentos de los ciudadanos, por lo que la movilización del 17 será
multitudinaria y con una clara consigna: basta del robo empresario del plato de
comida de los argentinos", enfatizó Moyano.
El plenario de más de 80 secretarios generales del Fresimona, que conduce Moyano,
había ratificado unos días antes esa movilización en el predio gremial del
Sindicato de Empleados Textiles de la Industria y Afines (Setia), donde también
participaron los gremios de la CFT y de la Confederación Argentina de
Trabajadores del Transporte (CATT).
En un documento se aseveró entonces que "la movilización repudiará el
accionar de los empresarios formadores de precios, que provocan un elevado
proceso inflacionario, atentatorio del bolsillo de los argentinos", al
señalar que ese sector "está fuertemente acompañado por la derecha
política y los medios que destruyeron a la Argentina".
La denominada "mesa chica" de la CGT también
ratificó la marcha, más allá de la disidencia interna
de algunos dirigentes, quienes habían planteado la necesidad de levantarla para
"otorgarle oxígeno" al nuevo ministro de Economía, Sergio Massa, pero
finalmente se impuso por mayoría la necesidad de realizarla ante "la
crisis económico-social, el contexto general y las necesidades de los
trabajadores y los vulnerables".
Carlos Acuña,
cotitular de la CGT, jefe del gremio de playeros y estaciones de servicio y exdiputado bonaerense por el Frente Renovador (FR) -quien
responde al gastronómico Luis Barrionuevo-, se había pronunciado por levantarla, pero no halló eco entre sus pares.
La convocatoria
La movilización había sido aprobada el 21 de julio, en ocasión de sesionar
el último consejo directivo de la central obrera y, de forma inmediata, se
sumaron a la protesta la CTA de Yasky,
la CFT de Sergio Palazzo, el Fresimona y otros movimientos sociales.
La CGT había fundamentado la convocatoria en la necesidad de exigir
"urgentes respuestas" a la clase política ante la crisis y para
denunciar maniobras especulativas.
"La CGT rechaza la especulación económica, exige soluciones claras y
condena a los formadores de precios que agudizan el proceso inflacionario y la
pobreza", dijo la central obrera.
Según todas las fuentes gremiales, la marcha será "multitudinaria" y,
en el acto, "se leerá un documento de claro, fuerte y neto corte
político" que condenará "la avaricia inconmensurable de los
formadores de precios, que provoca la profundización del proceso inflacionario
y los alarmantes índices de pobreza en los sectores más vulnerables".
"La decisión de volver a las calles será un mensaje a la clase política.
La marcha no fue convocada ni a favor ni en contra del Gobierno sino para
defender paritarias libres y trabajo digno. La CGT respaldará al presidente
Alberto Fernández y a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner",
afirmó hace algunos días Pablo Moyano a Télam.
El único sector que se diferenció de la CGT, la CTA y los otros espacios
gremiales fue la Unión General de Asociaciones de Trabajadores del Transporte (Ugatt)
que conduce el ferroviario Omar Maturano, que deliberó hace algunos días y decidió
no sumarse a la marcha a la espera de que "se pongan en marcha las nuevas
políticas".
"La marcha fue convocada por la querida e imprescindible CGT, a la que la
Ugatt pertenece, pero hoy es conducida por tres facciones que no representan al
movimiento obrero en su conjunto", sostuvo un documento del sector, que
añadió que movilizarse contra los formadores de precios "no es armonizar
entre el capital y el trabajo y, por lo tanto, ello conduce a una lucha de
clases no propia del Movimiento Justicialista".
La Ugatt fue relanzada por Maturano luego del congreso de renovación de
autoridades de la CATT del 7 de octubre último, como consecuencia de múltiples
y variadas diferencias que mantiene con su titular y adjunto, Sergio Sasia y
Juan Carlos Schmid.