Una adecuada nutrición, lo cambia todo, dicen desde Pata Pila.
El informe El estado mundial de la infancia 2019: niños, alimentos y nutrición, publicado por Unicef en 2019 sostiene que 1 de cada 3 niños menores de 5 años está desnutrido en el mundo.
Según la OMS, los
hábitos alimentarios sanos comienzan en los primeros años de vida, la lactancia
materna favorece el crecimiento sano y mejora el desarrollo cognitivo. Además,
puede proporcionar beneficios a largo plazo, entre ellos la reducción del
riesgo de sobrepeso y obesidad y de enfermedades no transmisibles en etapas
posteriores de la vida.
Como
contracara, la OMS también sostiene que, en todas sus formas, la malnutrición abarca:
- la desnutrición,
- los desequilibrios de vitaminas o minerales,
- el sobrepeso,
- la obesidad, y
- las enfermedades no transmisibles relacionadas con la alimentación.
Por causa de la desnutrición, los niños, en particular, son
mucho más vulnerables ante enfermedades graves y la muerte.
Cuando
hay desnutrición en los primeros años de vida, se produce un detenimiento en el
crecimiento del cerebro provocando daños irreversibles en el
desarrollo físico, en la salud, en el coeficiente intelectual y en la capacidad
de aprendizaje.
Esta problemática afecta de forma directa a las poblaciones más
vulnerables, con nivel socioeconómico muy bajo y que viven en condiciones
sanitarias precarias.
En
este sentido, el trabajo y acompañamiento profesional a las comunidades en
situación de vulnerabilidad es fundamental para combatir la desnutrición.
Pata Pila, organización sin fines de lucro
que nació en 2015 para quebrar la desnutrición infantil en la Argentina, con
especial foco en el norte salteño, trabaja para restituir derechos básicos en
las comunidades que acompaña mediante el acceso a una alimentación saludable, a
un sistema de agua potable y segura, y al sistema de salud.
En
Salta residen aproximadamente 500 comunidades indígenas que pertenecen a más de
14 pueblos originarios y que viven en condiciones de pobreza estructural, con
fuertes restricciones en el acceso al sistema de salud y a servicios básicos
como el agua potable. La situación es especialmente preocupante en Rivadavia,
Orán y San Martín, ubicados en el norte de la provincia.
Quebrar la desnutrición infantil
Pata Pila cuenta con centros propios que funcionan dentro de las comunidades a las que asiste, con infraestructura necesaria y un equipo interdisciplinario de profesionales, para brindar atención y contención profesional.
El propósito es involucrarse e intervenir a tiempo en el desarrollo físico y cognitivo de cada niño y niña en riesgo, realizando las atenciones nutricionales recurrentes y acompañando a las madres y a la familia.
En su trabajo, durante el año 2021, Pata Pila relevó a 14.484 niños de los cuales solamente 6.172 tuvieron
un diagnóstico normal de talla y peso, es decir que los 8.312 (57%) tiene algún
déficit de peso y/o talla.
En
la Argentina, y de acuerdo con el Ministerio de Salud Pública, solamente en los
primeros tres meses de 2022, fallecieron 45 niñas y niños en Salta. Este dato
se suma a la cifra de al menos 108 niñas y niños fallecidos en 2020 y 64 en los
primeros 6 meses del 2021.
En
su labor y a lo largo de un año, Pata Pila realizó 15.352 atenciones
nutricionales, 12.294 visitas sociales, 9.577 consultas psicológicas o de
estimulación temprana aproximadamente. A su vez, distribuyó 13.157 kgs de
leche, 1.600 leches maternizadas, 4.667 polivitamínicos, 3.337 suplementos de
hierro y 578 antiparasitarios en las comunidades en las que lleva adelante su
labor, con un grupo interdisciplinario de profesionales de diferentes áreas.
Acompañar
y hacerse presente, es la clave para potenciar la lucha contra la desnutrición
infantil. Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a una
alimentación adecuada, suficiente y saludable.
Más
información sobre Pata Pila en https://patapila.org/