Las nuevas disposiciones dispuestas hoy, tienen como objetivo reforzar el "crecimiento sostenible con generación de empleo y el fortalecimiento de las condiciones para reducir la inflación".
El Gobierno nacional anunció este jueves una batería de medidas económicas para dotar de mayor consistencia al programa económico entre las que se incluyen un DNU para modificar el presupuesto -prorrogado de 2021- para 2022, una recalibración de la política monetaria con suba de tasas de interés, y puesta en marcha de una segmentación de tarifas de energía y gas para reducir los subsidios.
El objetivo es reforzar el "crecimiento sostenible con generación de
empleo y el fortalecimiento de las condiciones para reducir la inflación",
a la vez que la coordinación de las políticas fiscal y monetaria -por medio de
los cambios en subsidios y de la tasa de interés- pretende "robustecer la
acumulación de reservas internacionales".
Las medidas mantienen el compromiso con las metas cuantitativas del programa
económico fijadas para 2022 y acordadas con el FMI: acumulación neta de US$
5.800 millones de reservas internacionales, un máximo de 2,5 puntos del PBI en
déficit fiscal primario, y una emisión monetaria para asistir al Tesoro de
hasta 1 punto del PBI.
Según manifestó el Ministerio de Economía, si bien se cumplieron las metas
fijadas para el primer trimestre del año, la guerra en Ucrania y,
más recientemente, la inestabilidad financiera
internacional, generaron un fuerte incremento en el precio
internacional de alimentos y combustibles, lo que repercutió sobre insumos y
costos de producción y en la estacionalidad del gasto público.
"El cambio en las condiciones imperantes conlleva la necesidad de una
continua adaptación de la administración macroeconómica",
afirmó en un comunicado la cartera que conduce Martín Guzmán.
CUÁLES SON LAS NUEVAS MEDIDAS
• La modificación del
presupuesto -prorrogado de 2021- para 2022
• Una recalibración de la política monetaria con suba de tasas de interés
• La puesta en marcha de una segmentación de tarifas de energía y gas para
reducir los subsidios.
Desde el punto de vista fiscal, el DNU 331/2022 publicado
este jueves modificó
el presupuesto prorrogado y realizó cambios en el nivel esperado de
inflación (de
57,7% promedio para 2022) que permite al Gobierno hacer un
nuevo cálculo de recursos y créditos de la Administración Pública Nacional
(APN), como así también una determinación del déficit primario en base
devengado.
"El incremento de los precios internacionales de la energía requiere
fortalecer la asignación del presupuesto hacia aquellas funciones con mayor
impacto distributivo y de expansión de la capacidad productiva en el mediano y
largo plazo", señalaron fuentes de la cartera de Economía.
En ese sentido, se
fijó un régimen de segmentación de subsidios para usuarios
residenciales de energía eléctrica y gas natural - a través del Decreto 332/2022-,
con el que se evaluará la capacidad de pago de los hogares a partir de sus
condiciones socioeconómicas, con el fin de mejorar el impacto distributivo de
la asignación.
Las medidas mantienen el
compromiso con las metas cuantitativas del programa económico fijadas para 2022.
Si bien los segmentos medios y en situación de vulnerabilidad tendrán
incrementos en factura por debajo de la variación del coeficiente de variación
salarial (CVS), el segmento identificado como de mayor capacidad de pago tendrá
una reducción de los subsidios gradual hasta alcanzar la cobertura plena del
costo de la energía hacia fines de 2022.
En cuanto a la política monetaria, el Banco Central (BCRA) definió un
aumento de 3 puntos porcentuales de la tasa de rendimiento de las Letras de
Liquidez (Leliq) a 28 días de plazo, pasando de 49% a 52%
nominal anual (TNA), mientras que los depósitos a plazo fijo para personas
humanas será 53% TNA (+5 puntos porcentuales) para las imposiciones a 30 días y
hasta 10 millones de pesos.
Para el resto de los depósitos a plazo fijo del sector privado, la tasa mínima
garantizada se fija en 50% TNA (+4 puntos porcentuales).
Del mismo modo, se ajustaron a la alza las tasas de interés que cobran los
bancos para préstamos a empresas y para consumo, como tarjetas de crédito y
programas de compras en cuotas.
La meta del Gobierno es incentivar a los sectores exportadores a acelerar sus
ventas al subir el costo de financiamiento, y fomentar la demanda de pesos por
parte de los ahorristas, hoy atraídos a deshacerse rápidamente del dinero al
comprar bienes durables o de distinto tipo ante el aumento sostenido de los
precios.
Fuente:
Telam