Comenzó la 2da Inspección Anual a Industrias Sucroalcoholeras de Tucumán, llevada a cabo por tres comisiones conformadas a ese efecto. Uno de los primero ingenio visitado, fue el Santa Bárbara. Está prevista la inspección a un total de 10 ingenios.
El control se enmarca en el acuerdo, suscripto el 30 de
diciembre de 2011, por el que, el gobierno de Tucumán y, en especial, los
empresarios, se comprometieron a la reconversión de sus industrias: vinaza
cero, ceniza cero y recuperación de agua de lavado de caña.
Ello, más el control permanente y tripartito, de Santiago
del Estero, Tucumán y Nación, bajo la observancia de la Corte Suprema de
Justicia de la Nación, permitió la recuperación de la cuenca Sali-Dulce.
Todo, producto de una decidida acción y gestión del gobierno de la provincia, en ese entonces a cargo del Gobernador, Dr. Gerardo Zamora, que planteó, con Fiscalía de Estado y la Defensoría del Pueblo, un amparo ambiental constitucionalizado contra el gobierno de Tucumán, en defensa del embalse de Río Hondo.
El acuerdo suscripto contempló, además la inspección
periódica a las industrias, y el monitoreo permanente de efluentes industriales
en los afluentes de la cuenca, durante los 365 días del año, durante ya más de
10 años, con los resultados que actualmente se observan en la cuenca. A la
fecha no se ha alcanzado el tratamiento definitivo de los desechos industriales
objeto del Acta Acuerdo. El control sobre las actividades industriales debe dar
un salto cualitativo y avanzar hacia un control efectivo y permanente de todo
efluente de origen industrial, frutihorticolas, frigoríficos, sin dejar de lado
el que corresponde a la planta de tratamiento, líquidos cloacales.
La inspección se hace con la participación de la Defensoría del
Pueblo de Santiago del Estero y Ministerio del Agua, el Ministerio de Ambiente
y Desarrollo Sostenible de la Nación y la SEMA, Tucumán.
Fuente: https://www.elliberal.com.ar/