La iniciativa, que ya fuera aprobada este jueves en Diputados y por amplia mayoría, promueve entre otros puntos la creación de un régimen de jubilación especial, de carácter excepcional, para quienes transiten las enfermedades de VIH y hepatitis B o C, así como una pensión no contributiva de carácter vitalicio para quiénes se encuentren en situación de vulnerabilidad social.
Miembros de organizaciones civiles, que reclamaban la actualización de la ley del SIDA, festejaron la aprobación / Foto: Leo Vaca.
El plenario legislativo sancionó en general el proyecto por 241 votos que fueron aportados por el Frente de Todos, Interbloque Federal, Provincias Unidas, y la mayoría del bloque de Juntos por el Cambio.
El rechazo cosechó 8 sufragios: Ricardo López Murphy, Pablo Torello, Paula Omodeo, Francisco Sánchez de Juntos por el Cambio; José Luis Espert, Javier Milei, Carolina Píparo, Victoria Villarruel, Liberales.
El proyecto presentado por la diputada Carolina Gaillard (Frente de Todos) establece, entre otros puntos, la creación de un Observatorio Nacional sobre Estigma y Discriminación, con el fin de visibilizar, documentar y erradicar las vulneraciones a los derechos de las personas afectadas.
Las claves del proyecto
La iniciativa, que cuenta con el apoyo de más de 200 instituciones y
organizaciones civiles, plantea un cambio de perspectiva y pone foco en lo
social, apuntando a mejorar la calidad de vida y prevenir muertes evitables.
Propone, además, que toda prueba para detectar esas patologías deberá ser
voluntaria, gratuita, confidencial y universal, a la vez que promueve la
creación de un régimen de jubilación especial, de carácter excepcional para
quienes transiten las enfermedades de VIH y hepatitis B o C, así como una
pensión no contributiva de carácter vitalicio para quienes se encuentren en
situación de vulnerabilidad social.
De este modo, quienes acrediten al menos diez años desde el diagnóstico de la
enfermedad y 20 años de aportes jubilatorios, pueden solicitar la jubilación a
partir de los 50 años.
El proyecto también promueve la capacitación, investigación, difusión de
campañas masivas y la conformación de una Comisión Nacional de VIH, Hepatitis
Virales, otras ITS y Tuberculosis, integrada de forma interministerial e
intersectorial por representantes de los organismos estatales, sociedades
científicas y organizaciones de la sociedad civil con trabajo en estas
patologías.
La integración de esta Comisión debe ser determinada por vía reglamentaria
garantizando representación federal y de géneros.
También se propone un Observatorio Nacional sobre Estigma y Discriminación con
el objetivo de visibilizar, documentar, disuadir y erradicar las vulneraciones
a los derechos humanos de las personas afectadas.
ACTIVISTAS CELEBRARON LA MEDIA SANCIÓN DE LA LEY DE VIH COMO UN RECONOCIMIENTO "SOCIAL Y LABORAL"
Asociaciones civiles de activistas se manifestaron a favor de la media
sanción del proyecto de ley de Respuesta Integral al VIH, Hepatitis Virales,
Tuberculosis e Infecciones de Transmisión Sexual, y destacaron que es un reconocimiento
"no solo a nivel biomédico, sino que a las condiciones que nos afectan en
el ámbito social y laboral".
"Algunos puntos fundamentales tienen que pensarse en relación a la ley
vigente de 1990 que solo tiene una perspectiva biomédica, la ley actual viene a
replantear ese paradigma y dar una respuesta integral", explicó Manuel
Ferreiro, coordinador de la Red Argentina de Jóvenes y Adolescentes Positivos
(Rajap)
Entre los puntos centrales del proyecto de ley, sancionado en la Cámara de
Diputados con 241 votos a favor, Ferreiro señaló que se encuentra la
prohibición de test de VIH (virus de la inmunodeficiencia humana) en los
preocupacionales, y agregó que "es un punto clave porque apunta a ir
contra el estigma de la discriminación y la necesidad de remarcar que esto
sucede al día de hoy".
Además, sostuvo que este tipo de testeos son "un componente que
obstaculiza el acceso al mercado de trabajo", y explicó cómo los
empleadores se basan en esta "situación de vulnerabilidad" al
exigirlos.
"Hoy en el recinto en muchas ocasiones no se reconoció que vivimos con
estigma de discriminación y se priorizó el rol de la algunas empresas",
apuntó.
En tanto, uno de los puntos más discutidos entre los legisladores fue la
cuestión previsional, que permitiría a una persona con al menos diez años de
diagnóstico y veinte años de aportes acceder a una jubilación anticipada.
"Se mencionó en un momento que eran jubilaciones de privilegio, un régimen
especial. A lo que apunta esto es a que podamos acceder a la jubilación. Y
también reconociendo lo que indica la ONU (Naciones Unidas), que es que las
personas que nos sometemos a tratamientos antirretrovirales nos vemos afectadas
por un envejecimiento prematuro", sostuvo Muñoz.
Por su parte, Gonzalo Valverde, también miembro de Rajap, remarcó la
importancia del capítulo especial con perspectiva de género con que cuenta el
proyecto, que toma en cuenta "la realidad de la vivencia de mujeres y
personas gestantes con VIH, atendiendo el derecho al parto respetado sin violencia
ginecológica, así como el derecho de niños que nacen con madres, padres o
xadres del acceso a la leche de fórmula por 18 meses".
"Esperemos que se celebre en el Senado esta ley de vanguardia a nivel
mundial, pensando en tener como horizonte la cura biomédica y la cura social
para terminar con el estigma de la discriminación", señaló Valverde.
Por su parte, Matías Muñoz, activista de la asociación Ciclo Positivo,
manifestó que "llevó ocho años de trabajo lograr el consenso para hacer
entender a los legisladores que este tema era importante y urgente".
A su vez, agregó que "la ley que se está votando salva vidas y por eso
estamos muy felices de haber logrado su media sanción con el texto como se
presentó".
Fuente: Telam