Fernández aclaró que su "pelea" política es con el expresidente Mauricio Macri y no con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner
Por Silvina Oranges, Enviada Especial
El Frente de Todos (FdT) atraviesa un momento interno de "debate público" pero no de "tensión", ya que "no hay dos modelos distintos" de país entre las opiniones de las distintas vertientes que integran la coalición gobernante.
Esa es la evaluación sobre la situación actual del FdT de la reducida
comitiva que acompaña esta semana al presidente Alberto Fernández en su gira
por España, Alemania y Francia durante la cual el mandatario quiere
escuchar de primera mano de los líderes europeos el impacto que está teniendo
la guerra en Ucrania.
Las diferencias dentro del FdT son tema de conversación en los vuelos que
llevan a la comitiva de un país a otro, en las charlas en off con los
periodistas que cubren la gira y el martes salió a la luz con las declaraciones
que Fernández formuló a la prensa española.
De hecho, este miércoles había cierto malestar entre la comitiva en
relación al despliegue en los medios argentinos de esas declaraciones, que
taparon en parte la agenda internacional que se inició el martes con
reuniones con el presidente español Pedro Sánchez y el rey Felipe VI.
En las entrevistas que dio el martes al diario El País y a la Televisión
Española, Fernández habló extensamente de las diferencias que existen
dentro del FdT, pero buscó aclarar que su "pelea" política es con el
expresidente Mauricio Macri y no con la vicepresidenta Cristina Fernández de
Kirchner.
"Se está en medio de un debate. Cada uno dice lo que piensa. Pero no es un
problema de tensión sino de fijar posiciones", dicen cerca de Alberto
Fernández.
Desde el Poder Ejecutivo destacan, por ejemplo, que en el último
discurso que brindó la vicepresidenta en Chaco no dijo "una sola
palabra" sobre el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y
lo consideran "un tema terminado" entre las diferencias.
"Cerramos el primer trimestre y no hubo ningún ajuste", rescatan y
dejan además en claro que nunca estuvo en duda la continuidad de Martín Guzmán
al frente de Economía.
"Lo importante es que no hay dos modelos dentro del FDT", destacan
las fuentes y lo ejemplifican con un caso rutero: "Todos queremos llegar a
Mar del Plata, pero algunos lo quieren hacer por la ruta 2 y otros por la
11".
Lo contraponen a la situación de la coalición opositora Juntos por el Cambio (JxC),
donde "están sin dar debates y buscando un tema que los unifique como
resultó ser la boleta única", un tema que no es prioridad para el
Gobierno.
"El sistema electoral argentino funciona bien. Tocar ese tema es
incomprensible en este momento', consideran las fuentes consultadas.
La preocupación central del Gobierno por estas horas pasa por otro lado: la
lucha contra la inflación -esperan que la cifra que se conocerá esta
semana sea más baja que el mes anterior y aún más baja el próximo mes- y la
necesidad de tener asegurados los dólares para importar insumos cuando se
produzca un "cuello de botella" entre agosto y setiembre.
Por otro lado, hay entusiasmo en el Gobierno por las inversiones en
materia de litio, minería, gas, petróleo, automotriz y de industria del
conocimiento: "No paran de llegar", celebran.
El otro tema que sigue de cerca el gobierno es la audiencia por los aumentos
de las tarifas públicas, que se realiza esta semana, tema también
atravesado por las internas del Gobierno.
En ese sentido, allegados al jefe de Estado dicen que se trata de "una
decisión política" y que, "si alguien no puede tomarla, no va a poder
seguir en el Gobierno", en relación a los funcionarios del área de
energía.
Fuente: Telam