El sacerdote de la Parroquia de las Mercedes en Simoca fue señalado por presunto abuso sexual de una menor de 17 años. El obispo se puso a disposición de la Justicia y tomó medidas respecto al párroco.
José Antonio Díaz, Obispo de la Diócesis de Concepción, anunció sobre
el fin de semana pasado que el sacerdote Pablo Valdez -que
fuera denunciado por presunto abuso sexual de una adolescente de 17 años en las
instalaciones de la Parroquia Nuestra Señora de las Mercedes, de Simoca- fue
“suspendido cautelarmente del ejercicio público del ministerio hasta tanto se
resuelva su situación procesal”.
Días atrás, se conoció que el padre de
una adolescente de 17 años denunció el presunto abuso sexual de parte del
sacerdote de 54 años ante la Justicia. Familiares de la menor agredieron al
denunciado. Ahora, se confirmó que no ejercerá su cargo hasta que se resuelva
la denuncia en la Justicia.
“En relación con los hechos de público
conocimiento acontecidos en Simoca, en los que se denunció a un sacerdote de
mantener una relación con una menor de edad y que desencadenó en hechos de
agresión hacia el sacerdote, informo a toda la comunidad diocesana y a la
sociedad tucumana en general cuanto sigue”, anunció Díaz a través de un
comunicado.
Las seis disposiciones tomadas por el
Obispo de Concepción son:
1) Ponerse a disposición de “la presunta
víctima y de su familia para acompañarlos a atravesar esta difícil situación”.
2) También se puso a “disposición de la justicia civil para
colaborar en lo que haga falta”.
3) “Al tomar conocimiento de la
situación y por tratarse de un presunto delito contra el sexto mandamiento del
decálogo cometido por un clérigo con una persona menor de edad”, el obispado
dio “apertura a la investigación preliminar que prevé el Derecho de la Iglesia
para estos casos” . Se aclaró explícitamente que se considera que “esta
investigación en nada obstaculiza la investigación que lleva adelante la
justicia civil”.
4) El
sacerdote denunciado queda suspendido cautelarmente del ejercicio público del
ministerio hasta tanto se resuelve su situación procesal.
5) Ratificar mi compromiso y el de la
Iglesia de la Diócesis de Concepción en trabajar por la protección de los
niños, niñas y adolescentes, recordando que es un compromiso de todos los
fieles.
6) Finalmente, el Obispado de Concepción
expresó, “con profundo dolor y cercanía, el acompañamiento a toda la comunidad
parroquial y diocesana”.