El Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) es el archivo público y sistemático de material genético y muestras biológicas de familiares de personas secuestradas y desaparecidas durante la dictadura militar argentina.
Esa organización cumple 35 años de existencia, y en ese el marco el Espacio para la Memoria y Promoción de los Derechos Humanos “La Escuelita de Famaillá” fue el escenario elegido para el inicio de las primeras jornadas por la Identidad y la Memoria.
Este viernes, la conmemoración proseguirá en el Centro Cultural Virla, a las 9.30 con una Mesa Panel sobre la "Labor Científica del BNDG y la Articulación con otros Organismos". A las 10.30 se prevé un cierre de jornada con la presencia de autoridades nacionales y provinciales.
De la jornada de este jueves, en Escuelita de Famaillá participó el ministro de Educación, Juan Pablo Lichtmajer; el intendente de
Famaillá, José Orellana; la directora general técnica del Banco Nacional de
Datos Genéticos, Mariana Herrera; el subdirector administrativo del Banco
Nacional de Datos Genéticos, Carlos Galassi; el director del Centro Científico
Tecnológico CONICET Tucumán, Atilio Castagnaro; la directora de Educación e
Inclusión de la Secretaria de Derechos Humanos y Justicia de Tucumán, Emilia
Martínez; el presidente del Honorable Concejo Deliberante de Famaillá, Franco
Arrieta; la directora del Espacio para la Memoria y Promoción de los Derechos
Humanos “La Escuelita de Famaillá”, María Coronel, especialistas del CONICET y
del Banco Nacional de Datos Genéticos; docentes y estudiantes de la comunidad
educativa de Famaillá.
“Estamos en
un lugar que fue centro clandestino de detención y tortura, y representa
permanentemente la lucha con Memoria, Verdad y Justicia, en una ocasión muy
importante porque cumple 35 años el Banco Nacional de Datos Genéticos, que es
una institución científica que aplica la ciencia a poder identificar a personar
apropiadas durante la dictadura militar y privadas de su identidad. Que esta
institución celebre 35 años en Tucumán y lo haga en el Espacio de Memoria de la
Escuelita de Famaillá es muy significativo”, dijo el titular de la cartera
educativa.
Además,
agregó “están presentes alumnos de las distintas escuelas que vienen a
formarse, ver cómo la ciencia aplicada a la vida hace que podamos lograr cosas
como estas y que una persona sepa quién era su papá o mamá. Estamos emocionados
y entusiasmados con la presencia de chicos y chicas de la Escuela Agrotécnica
de Famaillá, y agradezco al intendente José Orellana porque nos ayuda a que
este espacio esté cada día un poquito mejor, con actividades educativas que
desarrolla el Ministerio de Educación y actividades culturales que hacen que
este lugar donde lamentablemente hubo mucha muerte y horror, que hoy haya vida,
educación, y miremos atrás, hagamos memoria para construir futuro”.
José
Orellana, intendente de Famaillá, comentó “es un orgullo participar en esta
causa que es tan emblemática , tan sentida en el corazón, el afecto y la
memoria de los argentinos, nosotros desde la muncipalidad estamos
incondicionalmente para lo que el ministro Lichtmajer necesite, estamos a sus
órdenes y dispuestos a acompañar porque para nosotros también es una ayuda
esto, ya que, todo lo que hagamos marcará un camino para que la verdad pueda
estar más cerca”.
Atilio
Castagnaro, el director del Centro Científico Tecnológico CONICET Tucumán,
sostuvo “quiero agradecer al Ministro de Educación Juan Pablo Lichtmajer, a
María Coronel, porque el trabajo que se esta haciendo en la escuelita y en
todos los espacios de memoria, es fundamental para ir construyendo ese camino
que significa la democracia en nuestro país. Es fundamental, la educación, la construcción
y el mantenimiento de la memoria para que prevalezcan tres palabras
fundamentales, verdad, memoria y justicia”.