Las autoridades llamaron a evitar el área de los hechos porque todavía había muchos policías y porque la escena del crimen permanecía "activa"
El tiroteo, que dejó seis víctimas fatales y al menos nueve heridos, ocurrió en el centro de Sacramento, que tiene muchos bares y restaurantes.
Al menos seis muertos y 10 heridos dejó un tiroteo ocurrido este domingo por la madrugada en la ciudad estadounidense de Sacramento, en el estado de California, informó la policía, que dijo que buscaba al menos a un sospechoso
En conferencia de prensa, la jefa de policía de Sacramento, Kathy Lester, dijo
que las autoridades no sabían cuántas personas estuvieron detrás de la
matanza, y que pedían ayuda a testigos para identificar al o a los responsables.
Lester dijo que la policía patrullaba el área alrededor de las 2 de la
madrugada, cuando escucharon disparos. Al llegar al lugar encontraron una gran
multitud reunida en la calle y seis personas muertas, contó.
Otros 10 fueron transportados a hospitales. Lester no dio detalles sobre la
condición de los afectados ni sobre el arma o las armas utilizadas en la
balacera, informó la cadena de noticias estadounidense CNN.
Se trata de “una escena muy compleja y complicada”, dijo la jefa de la policía
de Sacramento, capital de California, antes de hacer una súplica al público,
pidiendo testigos o cualquier registro o grabación del incidente que pueda
servir para la investigación.
Poco después del tiroteo, se publicó un video en Twitter que mostraba a
personas corriendo por la calle en medio del sonido de disparos rápidos.
El video mostró varias ambulancias en la escena.
Se pidió a los residentes que evitaran el área, que está repleta de
restaurantes y bares, incluido el club nocturno de Londres.
La policía tiene las calles alrededor del club cerradas.
Se trata del último tiroteo masivo en Estados Unidos, donde las armas
de fuego causan unas 40.000 muertes al año, incluidos suicidios, según el
sitio web Gun Violence Archive.
Una laxitud en las leyes de acceso a las armas y el derecho a su porte
garantizado por la Constitución dificultan los intentos por reducir su
circulación, pese a sondeos que indican que una mayoría favorece controles
más estrictos.
Tres cuartas partes de todos los homicidios en Estados Unidos se cometen con
armas de fuego, en tanto el número de pistolas, revólveres y otras armas de
fuego sigue en aumento.
En 2020 se vendieron más de 23 millones de armas, una cifra récord, y otros 20
millones en 2021, según datos compilados por el sitio web Small Arms Analytics.
Ese número no incluye las denominadas armas "fantasma", que se venden
desarmadas y carecen de números de serie, por lo que son muy apreciadas en los
círculos criminales.
En junio de 2021, un 30% de los adultos estadounidenses dijeron poseer al menos
un arma, según una encuesta del centro de investigaciones Pew Research Center.