El organismo creado por el máximo tribunal para facilitar el acceso a la justicia de las víctimas de ese delito registró ese incremento en el período que va de octubre a diciembre de 2021 en relación a los mismos meses de 2020.
El organismo, creado en 2006 por la Corte Suprema de Justicia de la Nación con el objetivo de facilitar el acceso a justicia de las personas que sufren hechos de violencia doméstica, difundió un documento con las estadísticas relevadas durante el último trimestre del año pasado.
Desde el 1 de octubre hasta el 31 de diciembre de 2021, se respondieron 1.999 consultas informativas (24% más que el mismo trimestre del año anterior), “referidas a situaciones que no encuadran en el ámbito de actuación de la OVD o consultas por situaciones de violencia doméstica en jurisdicciones ajenas a la ciudad de Buenos Aires en las que se orienta a la persona consultante de acuerdo al caso planteado”.
En tanto, los equipos interdisciplinarios de la OVD “atendieron 2.632 casos, lo que representa un aumento de 20% respecto del mismo período del año anterior”, señala el informe que advierte que en el mismo período del 2020 la cantidad de presentaciones ante el organismo fue de 2.190.
Casi la totalidad de las denuncias recibidas (99,7%) fueron derivadas a la justicia civil, asimismo el 88% de ellas también lo hicieron al fuero penal y el 38 al Consejo de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la ciudad de Buenos Aires.
En el
mismo período la OVD orientó al 94% de las personas denunciantes a servicios de
patrocinio jurídico gratuito; al 41%, a servicios de salud y al 38%, a la
Dirección General de la Mujer de la ciudad de Buenos Aires.
De las 3.447 personas afectadas el 77% fueron mujeres.
Otro
dato que se desprende del informe es que el 87% de las presentaciones fueron
realizadas por las personas afectadas y el 13% por terceras que advirtieron la
situación, en tanto, si bien en su mayoría (97%) fueron denuncias “únicas”, el
3% del total (39) realizó más de una durante el trimestre.
Asimismo, del total de las denuncias, se constató que de
las 3.447 personas afectadas (en una denuncia puede haber más de una persona)
el 77% fueron mujeres, que superaron en número y
proporción a los varones en casi todas las franjas etarias menos entre las que
van de 0 a 5 y de 6 a 10 años, donde los niños afectados (345) fueron más que
las niñas (333).
El vínculo de pareja (48%) es “el más usual entre personas afectadas y
denunciadas”, detalló la OVD, y remarcó que aquí se incluye a “ex parejas (33%)
parejas convivientes (8%), cónyuges (5%), y novias/os (2%)”.
Asimismo, el 34% de las personas denunciantes
aseguraron tener un vínculo “de tipo filial”, el 9% “otros”, el
5% fraternal, el 4% hasta cuarto grado de parentesco; sin importar el vínculo
con los denunciados, casi la totalidad de las presentaciones fueron por
violencia del tipo psicológica.
En este sentido, el 98% en vínculos de pareja o fraternales
aseguraron haber sido víctimas de violencia de tipo psicológica,
lo mismo ocurrió con el 96% en relaciones filiales y el 95% en “vínculos con
otros familiares y otros vínculos”.
La violencia simbólica estuvo presente en el 75% de los vínculos de pareja y
entre 30 y 42 para los demás vínculos, mientras que la violencia física fue más
recurrente en vínculos de pareja y fraternales (59% y 52%), como también la de
tipo ambiental (39% y 34% respectivamente) y la económica patrimonial fue más
usual en los vínculos de pareja, 39%.
En cuanto a las denuncias por violencia sexual, fueron
más recurrentes en “vínculos con otro familiar hasta cuarto grado de parentesco
(el 22%) y en otros vínculos” (17%), según detalló el
informe y advirtió que “estos valores están por encima del porcentaje de
violencia sexual para todos los vínculos”, que se ubica en el 10%.
Según las evaluación de los equipos interdisciplinarios de la OVD hizo de las
presentaciones, se establecieron tres categorías (altísimo y alto; medio y
moderado y bajo) en relación al riesgo que las y los denunciantes corrían
frente a sus agresores y se consideró que 4 de cada 10 situaciones fueron
consideradas “como de riesgo altísimo y alto”.
Fuente: Telam