La Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad capítulo Argentina constituye un movimiento de pensamiento y acción contra toda forma de dominación. Integra a escritores, artistas, poetas, científicos, académicos, abogados, maestros, economistas, religiosos, deportistas, estudiantes y movimientos sociales, con el objetivo de apoyar los procesos de cambio social, oponerse al imperialismo y a sus políticas neoliberales, denunciar las guerras, combatir el hambre, la miseria y los problemas de educación y de salud que aquejan a la mayoría de los seres humanos. Igualmente se pronuncia a favor de la diversidad cultural, la defensa del medio ambiente y de desarrollar un pensamiento alternativo con una cosmovisión propia, entre otros objetivos.
El documento de la REDH, emitido hace dos días, dice lo siguiente:
La Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad capítulo Argentina, ante
la censura universal que ha silenciado no sólo a los medios de
comunicación rusos, sino a lxs periodistas
y redes que desde los países de Occidente luchan contra la
desinformación, la mentira mediática y la versión única establecida por Estados
Unidos, la OTAN y la Unión Europea,
advertimos que lamentablemente el gobierno argentino ha tomado una decisión que
entraña un grave peligro. Nos referimos a las instrucciones dadas para votar a
favor de la suspensión de la Federación Rusa en el Consejo de Derechos Humanos
de la ONU, por los “crímenes de guerra” supuestamente cometidos por el gobierno
de Vladimir Putin en Ucrania.
La celeridad con que se adoptó la postura de acusar a
Rusia sobre los últimos sucesos en Bucha, Ucrania, sin derecho a la defensa,
sin investigar la verdad, sobre una masacre que aparece varios días después del
retiro de las tropas rusas el 30 de marzo pasado, evidencia que no se trata de tomar decisiones sobre la
verdad, sino de un alineamiento con la
política de Estados Unidos. País que no tiene el derecho moral para acusar
después de los crímenes, golpes de Estado, genocidios, invasiones y ocupaciones
de países que ha cometido y sigue
cometiendo con total impunidad.
Esta posición argentina se había adelantado recientemente
cuando el diplomático argentino Federico Villegas, que representa a nuestro
país en la presidencia del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, accedió a
conformar una comisión de expertos, para viajar a Ucrania e informar sobre la
violaciones cometidas por Rusia, sin al mismo tiempo investigar los crímenes
cometidos por los batallones nazis y el propio gobierno de Ucrania en las
provincias de Donetsk y Lugansk en el
Donbass, desde el golpe de Estado de 2014. Por lo tanto, resultaría una
investigación jurídicamente viciada de parcialidad si no se informa sobre las
acciones criminales cometidas por neonazis ucranianos contra rusxs, judíxs, gitanxs y minorías que
fueron denunciados por periodistas europeos que cubrían la región, todo ellxs
hoy amenazados y perseguidxs por las “autoridades democráticas” de Kiev, y los
gobiernos de Estados Unidos y países de
Europa.
Desde el golpe promovido por Estados Unidos y la OTAN en
2014, las políticas de genocidio rusofóbicas han asesinado a unos 15 mil
habitantes de las provincias que se declararon independientes, dejando miles de
heridxs, desaparecidxs y discapacitadxs,
entre ellxs alrededor de mil niñxs, y una destrucción que afectó las
infraestructuras básicas y miles de viviendas.
Esos crímenes
figuran en fojas de pruebas entregadas
por el propio presidente de Rusia Vladimir Putin ante organismos
internacionales, sin que hubiera ninguna respuesta ante las masacres de la
población rusa del Donbass durante los últimos ocho años.
La Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la
Humanidad capítulo Argentina advierte, asimismo, que una muy importante violación a los derechos
humanos y de los pueblos se está cometiendo en Ucrania, con el hallazgo de unos
30 laboratorios de guerra biológica que Estados Unidos instalara en territorio
ucraniano. Varios de estos laboratorios fueron desmantelados por lxs rusxs y la
documentación ha sido preservada para develar al mundo su peligrosidad.
Ante esta situación advertimos que el gobierno argentino debe mantenerse en una
posición neutral y exigir que los gobiernos latinoamericanos demanden escuchar
todas las voces en cuestiones de una gravedad tan extrema. Expulsar a una de
las partes en conflicto es en si misma una toma de partido que incapacita al
Consejo de Derechos Humanos como ámbito eficaz y autorizado para la verdadera
resolución de todas las vulneraciones a los Derechos Humanos, su condena y cese.
Cabe recordar que desde hace años se ha ido rodeando al territorio ruso de bases
militares en todos los países que habían formado parte de la URSS -ahora dentro
de la OTAN-, sin poder de decisión alguno y con sus armas distribuidas a lo largo de las fronteras con
Rusia. Vale la pena imaginarse qué habría pasado si en México o Canadá, Rusia
hubiera colocado bases militares dotadas de misiles nucleares dirigidos hacia
Estados Unidos.
Estados Unidos en su doble moral, acusa a Rusia mientras
mantiene un campo de concentración en su
base militar de Guantánamo, ocupada
ilegalmente en Cuba, después de haber sembrado de cárceles secretas a Europa y
del traslado ilegal de prisioneros desde distintos países, más lo que se reveló
sobre las torturas y el uso de mercenarios en las naciones invadidas y ocupadas
en este siglo XXI.
Por estas razones consideramos que el gobierno de EE.UU
no tiene la autoridad moral ni política para demandar la suspensión de Rusia
del Consejo de Derechos Humanos, y menos aún después de convertir la
desinformación en un arma de destrucción masiva, con la cual, ahora se enfocan
en desmembrar, demonizar y aislar a Rusia.
América Latina, como víctima histórica de sus prácticas
de dominación, no puede acompañar ni estas ni otras decisiones, como las que ha
tomado el gobierno del presidente Joe Biden y sus socios, en base a videos
falsos, a escenarios armados dentro del esquema de la guerra sucia, sin contar
la presencia de miles de mercenarios enviados por Washington a Ucrania,
convertido en el país donde ha dejado su huevo la serpiente nazi.
Instamos al gobierno argentino a insistir en el camino de
la neutralidad, la autodeterminación, el diálogo y la paz, liderando una
actitud protagónica de la región, desoyendo el circuito de presiones de la
odiosa deuda con el FMI y activando los mecanismos a disposición en la presidencia
de la CELAC como la principal instancia de coordinación de los Estados
latinoamericanos.