La Sala II del Tribunal de Juicio de Orán condenó al ex obispo a cuatro años y seis meses de prisión efectiva por abuso sexual continuado agravado contra dos ex seminaristas y ordenó su inmediata detención.
El ex obispo de Orán Gustavo Zanchetta fue condenado a cuatro años y seis meses
de prisión efectiva por abuso sexual continuado agravado contra dos
ex seminaristas por la Sala II del Tribunal de Juicio de esa ciudad del norte
salteño que además ordenó su inmediata detención y traslado a una unidad
carcelaria.
Así lo indicaron fuentes judiciales al precisar que se trata de la misma pena
que había solicitado el jueves la Fiscalía en su alegato, con argumentos
basados en los informes psicológicos y psiquiátricos realizados al ex obispo en
el juicio oral y público que comenzó el lunes 21 de febrero, en Orán.
Tras el veredicto del tribunal, integrado por los jueces María Laura Toledo
Zamora, Raúl Fernando López y Héctor Fabián Fayos, el religioso Zanchetta fue
esposado en la sala de juicio y trasladado a la Unidad Regional 2, de la
Policía de la Provincia, donde quedó alojado a la espera de un cupo en la
Unidad Carcelaria de Orán, informaron a Télam fuentes judiciales.
Los magistrados lo consideraron autor del delito de abuso sexual simple
continuado agravado por ser cometido por un ministro de culto religioso
reconocido, en perjuicio de dos ex seminaristas.
Esta tarde, el actual obispo de Orán, Luis Scozzina, emitió un comunicado para
renovar su “solidaridad y cercanía para con las víctimas y con todos los que se
sintieron afectados durante todo el proceso judicial”, y explicó que “junto al
pedido de perdón a las víctimas y a los seminaristas, quiero llamar a la
comunidad diocesana a una sincera reconciliación ante las heridas provocadas
por los gestos y actitudes de autoritarismo y de abuso de poder”.
Por su parte, el presidente y el secretario general de la Conferencia Episcopal
Argentina (CEA), los obispos Oscar Ojea y Alberto Bochatey, también manifestaron
su “cercanía con las víctimas” y les expresaron “un fuerte y sincero pedido de
perdón en nombre de toda la Iglesia”.
“Estos dolorosos acontecimientos nos renuevan en la tarea comprometida y
urgente de erradicar este tipo de conductas abusivas y continuar trabajando
arduamente por la implementación de las medidas que la Santa Sede ha pedido a
las Diócesis de todo el mundo, en la búsqueda de la verdad y la justicia”,
sostuvieron, tras lo que le pidieron a consuelo para “el inmenso dolor de las
víctimas y sus familias”.
En la primera jornada del juicio, Zanchetta -que estuvo acompañado por los
abogados canónicos Javier Belda Iniesta y Francesco de Angelis- declaró y negó
todas las acusaciones en su contra, y aseguró que tres sacerdotes le habían
dicho que la denuncia en su contra se trataba de una venganza.
En tanto, las dos víctimas ratificaron sus denuncias y declaraciones formuladas
durante la etapa investigativa.
Durante el juicio, varios testigos complicaron la situación del religioso, ya
que de sus testimonios surgió que ejercía tratos inapropiados con algunos
seminaristas y que se le encontraron fotos con contenido pornográfico en su
teléfono celular, entre otros detalles.
Un joven denunció los episodios de contenido sexual que sufrió por parte de
quien fuera obispo de la Diócesis de Orán, a partir de 2017.
Según la denuncia, estos abusos tuvieron como escenario el edificio del
seminario Juan XXIII, de Orán, ubicada a 270 kilómetros al norte de la ciudad
de Salta, y en un domicilio particular de la localidad de Los Toldos.
Luego, se sumó la denuncia de un segundo seminarista, que el 13 de febrero de
2019 relató haber sufrido episodios de significación sexual y conductas
inapropiadas "frente al público y en el ámbito privado".
Además de la causa por abuso sexual, la Justicia salteña investiga a
Gustavo Zanchetta por una posible estafa al estado.
Estos hechos habrían ocurrido desde 2016, en la casa parroquial San Antonio, en
el edificio del seminario Juan XXIII y la casa del Obispo.
Zanchetta renunció como obispo de la Diócesis de Orán el 31 de julio de 2017,
al argumentar problemas de salud, tras lo que abandonó la Argentina y se
instaló en España, donde fue nombrado por el Papa como asesor del ente para la
Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica, que gestiona los bienes y
propiedades de la Curia Romana.
A la causa por abuso sexual, se le suma otra que investiga la Justicia salteña,
por una posible estafa al estado o administración fraudulenta, cuando Zanchetta
era el obispo de Orán, por lo que el 7 de noviembre de 2019 fue allanada la
sede del obispado de esa ciudad, que está a 270 kilómetros al norte de la
capital salteña.
Para llevar adelante la investigación que permitió la condena del exobispo, el
Ministerio Público Fiscal de Salta (MPFS) creó una Unidad Fiscal compuesta por
los fiscales Soledad Filtrín Cuezzo y Pablo Rivero, quienes a lo largo de todo
el juicio presentaron pruebas y testimonios que derivaron en la condena.
En el mismo fallo, los jueces ordenaron su inmediata detención y determinaron
que, una vez firme la sentencia, sea inscripto en el Banco de Datos Genéticos.
En los alegatos, pronunciados el jueves, el defensor oficial Enzo Giannotti
solicitó la absolución de Zanchetta.
El juicio fue prorrogado en septiembre de 2021, por solicitud de Giannotti,
quien argumentó que el expediente canónico que fuera solicitado como prueba por
la defensa y también por la Fiscalía, no había sido recibido a la fecha.
En la oportunidad, los voceros detallaron que dicha prueba se tramitaba por vía
diplomática ante la Santa Sede, por lo que los magistrados decidieron posponer
el inicio del juicio -que había sido fijado para los días 12 al 15 de octubre-
para los días 21 al 25 de febrero de 2022 y finalmente se extendió hasta este
viernes.
Alrededor de 40 testigos pasaron por el juicio contra el religioso.
Este mediodía, familiares y allegados de las víctimas manifestaron su
descontento por considerar injusto el fallo e insuficiente la pena otorgada al
ex obispo.
El 8 de julio
de 2021, los jueces de la Sala IV del Tribunal de Juicio de Salta condenaron a
la pena de 12 años de prisión al sacerdote Rubén Agustín Rosa Torino por abuso
sexual gravemente ultrajante agravado, en perjuicio de dos víctimas, y abuso
sexual simple en perjuicio de una tercera víctima.
De esta manera, Zanchetta se convierte en el segundo miembro de la Iglesia
Católica condenado en Salta, por causas vinculadas a abusos sexuales.
Fuente: Telam