El gobierno ucraniano se mantiene funcional, el sistema bancario estable y la deuda viable a corto plazo, pero la guerra provocada por Rusia hunde a Ucrania en una recesión sin precedentes. El conflicto también pone en peligro la seguridad alimentaria mundial, advirtió ayer lunes el FMI.
El año pasado, el crecimiento de Ucrania fue del 3,2%,
impulsado por la demanda interna y las exportaciones. Pero desde la invasión
del país por parte del ejército ruso el 24 de febrero, "la economía
ucraniana ha cambiado radicalmente", subrayó Vladyslav Rashkovan, director
ejecutivo del FMI en representación de Ucrania en una declaración al FMI
fechada el 9 de marzo y publicada ayer lunes.
El FMI estima que, en el corto plazo, la sostenibilidad
de la deuda ucraniana "no parece estar amenazada". "Los datos
preliminares mostraron que, a partir del 1 de marzo de 2022, las reservas
internacionales de Ucrania ascendían a 27.500 millones de dólares (...) una
cantidad suficiente para que Ucrania cumpla con sus compromisos", detalló
Rashkovan.
"Las interrupciones en las exportaciones en el Mar
Negro tienen efectos inmediatos para países como Egipto, que dependen en gran
medida de las importaciones de cereales de Rusia y Ucrania", señaló el
Programa Mundial de Alimentos (PMA) en un informe publicado el viernes
(11.03.2022). El impacto será fuerte en países como Afganistán, Etiopía, Siria
y Yemen "por su dependencia del trigo", advierte. "La guerra en
Ucrania significa hambre en África", lamentó Kristalina Georgieva,
directora gerente del FMI, en CBS News.
ONU teme que haya hambruna
La detención de la producción agrícola en Ucrania y Rusia debido al conflicto golpeará "más duramente a los más pobres y sembrará semillas de inestabilidad política y malestar en todo el mundo", subrayó Guterres. "Esta guerra afecta mucho más que a Ucrania", agregó.Pero más allá de las pérdidas humanas y económicas, el
FMI está preocupado por las consecuencias en todo el mundo. En menos de tres
semanas de conflicto, los precios de la energía y de las materias primas,
incluyendo las agrícolas, se han disparado. Para una materia prima agrícola
como el trigo, los efectos podrían ser aún más dramáticos, advierte la
institución multilateral con sede en Washington.
"Las perturbaciones en la temporada agrícola de
primavera (boreal) podrían obstaculizar las exportaciones, así como el
crecimiento y poner en peligro la seguridad alimentaria mundial", señalan
los autores del informe. Esto se debe a que Ucrania, el "granero de
Europa", y Rusia, se encuentran entre los mayores exportadores de trigo
del mundo. Entre ambos concentran alrededor de un tercio del comercio mundial
del cereal. La mayor parte del trigo ucraniano se exporta en el verano y otoño
del hemisferio norte.
En la misma línea, el secretario general de la ONU,
Antonio Guterres, alertó contra las repercusiones de la guerra que libra Rusia
en Ucrania, que podría resultar en "un huracán de hambruna" en muchos
países.
"Debemos hacer todo lo posible para evitar un
huracán de hambruna y el colapso del sistema alimentario mundial", subrayó
Guterres.
Fuentes: mn (efe, afp)