El Presidente realizó este viernes un anuncio de medidas económicas, en un mensaje grabado desde la Residencia de Olivos.
El siguiente es el discurso textual y completo del mensaje que dirigió el presidente Alberto Fernández a la Nación:
"Querido Pueblo Argentino:
"Anoche hemos dado un paso muy importante para empezar a solucionar otro
de los enormes problemas de los que tuvimos que hacernos cargo. El Congreso de
la Nación convirtió en Ley el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
"Ha sido un momento histórico. Por primera vez la refinanciación de una
deuda con el FMI se discute y se aprueba en el Congreso. Fue una decisión de mi
gobierno que me enorgullece: nunca más un presidente podrá endeudarse a
espaldas de los argentinos y las argentinas.
"Es también un día especial porque llegamos a esta ley con el consenso de
legisladores de distintas fuerzas políticas que lograron encontrar los puntos
de acuerdo para responder con responsabilidad democrática a una situación que
así lo requería.
"El acuerdo obtuvo una abrumadora mayoría en las dos cámaras del Congreso.
Pero llegamos hasta aquí también con el consenso y apoyo de gobernadores y
gobernadoras, empresarios, sindicatos, organizaciones sociales y dirigentes de
muchos sectores que comprendieron la gravedad del momento y unieron su esfuerzo
para hacerlo posible.
"A todos y todas, mi sincero reconocimiento.
"Una vez más, la convicción y el trabajo responsable ha servido para
superar desafíos que se nos imponen.
"Así lo hicimos también cuando debimos enfrentar la pandemia, cuidando la
salud de los argentinos y argentinas y llevando adelante el plan de vacunación
más grande de la historia. Hoy el mundo observa el enorme esfuerzo que fuimos
capaces de hacer.
"De la misma manera estamos actuando cada día en pos de la recuperación de
la economía que viene demostrando un crecimiento sostenido del empleo
registrado, de la producción, de las exportaciones y del consumo.
"Nos ha tocado gobernar en un contexto muy adverso. Hemos podido superar
los obstáculos que se nos han cruzado. Pero sabiendo de todo lo que hemos
logrado, tengo la certeza de que nos encontramos en un momento bisagra de la
historia argentina y mundial. Me doy cuenta que hoy se suman nuevas tensiones a
viejos desafíos que no supimos o pudimos encarar.
"La inflación es un fenómeno histórico en la Argentina, casi una maldición
con la que muchos y muchas hemos crecido. Ha sido un callejón recurrente del
que pareciera ser imposible salir. Hemos visto paquetes, planes, grandes
anuncios. También los vimos fracasar una y otra vez.
"Llevamos diez años consecutivos con una inflación de dos dígitos. Cuando
asumí mis funciones en diciembre de 2019, Argentina registraba una inflación
que orillaba el 54 % anual.
"En el 2015, quien me precedió en la Presidencia, aseguraba poder resolver
el problema de la inflación de un día para el otro. Aseguraba que era muy
sencillo hacerlo. Lo cierto es que se equivocó, profundizó notablemente el
problema y dejó su cargo revelando una inflación anual promedio de casi el 41
%.
"Resolver el problema de la inflación en Argentina nos exige revisar
nuestra experiencia, comprender la complejidad que tiene y darnos un camino de
salida en el que todos nos comprometamos.
"El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional nos permite comenzar a
ordenar las variables macroeconómicas centrales en la lucha contra la inflación
que es, como lo decimos siempre, un fenómeno multicausal. Para atacarla debemos
acumular reservas, mejorar el crédito público, desacoplar los precios internos
de los internacionales, trabajar sobre las políticas de ingresos y precios al
mismo tiempo y tomar una batería de medidas en las que múltiples actores son
imprescindibles.
"Este punto de partida nos permite que Argentina pueda contar con más
reservas y calmar las expectativas de devaluación que algunos generan solo
mirando su propio provecho.
"Fortaleceremos nuestras reservas y podremos terminar con los que siembran
expectativas devaluatorias que solo aceleran la inflación.
"El acuerdo también nos permite mejorar la posición de nuestro país con el
resto del mundo y fortalecer proyectos de inversión que ayuden a la inserción
de nuestras empresas en el mundo global.
"En estos dos primeros años de gestión, en cada país que visité, se
encargaron de advertirme la importancia que tenía que Argentina tuviera
regularizada su deuda con el Fondo Monetario Internacional. Eso era necesario
para que las empresas argentinas pudieran acceder al crédito. "Ahora
podemos desatar todas las oportunidades productivas de nuestro país. Además,
podremos financiar el gasto de capital de nuestro gobierno, con organismos internacionales
y bilaterales, así como también seguir fortaleciendo el financiamiento interno.
Esto nos permitirá depender menos de la emisión monetaria y hacer que nuestro
Banco Central se fortalezca.
"Pero esto no será suficiente. Necesitamos también fortalecer las
expectativas. Esto solo lo conseguiremos si somos capaces de sentarnos en torno
a una misma mesa, construyendo los entendimientos necesarios para construir el
futuro. No podemos hacerlo mientras sigamos viviendo en un país en el que
algunos, por las dudas, suben los precios con total desdén. "No podemos
seguir permitiendo que algunos aprovechen un momento de excepción para acumular
ganancias en desmedro de la sociedad argentina.
"Para enfrentar esta batalla necesitamos del compromiso de todos y todas.
Este problema nos afecta como conjunto social que somos. Afecta a las empresas
que no pueden planificar. Afecta a los bolsillos de las familias que no pueden
llegar a fin de mes.
"El precio interno del trigo que se utiliza para el pan, que se estaba
comercializando en torno a los 26.000 / 27.000 pesos por tonelada antes del 20
de febrero, se elevó rápidamente a valores superiores a los 30.000 pesos apenas
iniciado el conflicto, y en los últimos días supera los 35.000 pesos por
tonelada.
"Esto claramente nos afecta y se suma a los muchos problemas que ya
tenemos y que ya todos conocemos. Sería absurdo cargar en la guerra la culpa de
nuestra inflación. Pero la verdad es que está incidiendo negativamente y
causando mayores problemas. Tengo el deber de advertirles que este contexto
internacional complica aún más las cosas.
"La inflación es un serio problema para los argentinos y argentinas. La
guerra lo agrava.
"He escuchado decir que la Argentina no debería tener problemas por ser un
país productor de alimentos. Ojalá fuera así. Nosotros producimos muchos de los
alimentos que consumimos en nuestros hogares. Pero la formación de sus precios
no depende, enteramente, de nosotros. Estos se forman en los mercados
internacionales, cuyos valores han trepado y lo seguirán haciendo y,
consecuentemente, ya están presionando sobre los precios internos.
"También he oído decir que esta guerra representa para la Argentina una
oportunidad. Yo creo que una guerra, sin importar dónde sea, jamás puede
volverse una oportunidad. Una guerra es siempre una mala noticia. Una tragedia
desde lo humano, pero también desde lo social y lo económico. "Desde el
punto de vista humanitario ya lo hemos visto con las crudas imágenes que
provienen desde Ucrania. Desde lo social, lo vemos con la enorme crisis
migratoria desde sus países vecinos. Y desde lo económico, las consecuencias ya
empiezan a hacerse ver.
"Es por ello que como Presidente de la Nación tengo la obligación y la
responsabilidad de proteger de esas consecuencias económicas a la mesa de los
argentinos. Nuestro objetivo debe ser, por un lado, garantizar la provisión de
insumos para que la cadena de abastecimiento se cumpla. Y, por otro, asegurar
que los precios de los productos de consumo más relevantes sean accesibles para
las familias argentinas. En nuestro país ninguna familia sobra y por lo tanto
ninguna familia quedará sola.
"No voy a permanecer pasivo ante esta situación. No hacer nada tendría
consecuencias muy claras: el aumento del trigo haría que aumenten los costos de
producción del pan, de los fideos, de la harina que millones de argentinos y
argentinos consumen. Y no se trata de aumentos que lamentablemente padecemos
debido al desorden macroeconómico que nos tocó afrontar, sino de un impacto que
golpearía aún más a los hogares con subas inusitadas en la canasta básica.
"He tomado una decisión para proteger a los argentinos y argentinas de
este fenómeno inesperado y que ojalá sea transitorio.
"He decidido constituir un fondo de estabilización con el objetivo de
evitar el traslado de esta suba del precio internacional al precio que pagan
los argentinos y argentinas. He instruido a mis ministros para que tomen las
medidas necesarias y ellos serán los encargados de comunicarlas a partir de
mañana.
"Garantizar el pan en la mesa de las argentinos es fundamental y está en
el centro de las decisiones que estamos tomando ante esta emergencia. Pero es
apenas una parte.
"He decidido que el gabinete económico se concentre desde este momento en
implementar todas las medidas necesarias para enfrentar a la inflación, en
particular la que vemos en los alimentos. He dado indicaciones a mis ministros
y ministras para que construyan acuerdos con los diferentes sectores pero que
no duden en aplicar todas las herramientas del estado para fijar y hacer
cumplir las medidas necesarias. Ellos y ellas serán los encargados de
mantenerlos informados diariamente sobre las medidas que se irán implementado
desde este mismo momento.
"Estamos en una situación extraordinaria que requiere soluciones extraordinarias.
"Por eso convocaré desde este lunes a los representantes de los sectores
productivos, empresarios, trabajadores formales y de la economía popular,
representantes del campo y el comercio, la pequeña y mediana empresa y la
sociedad civil a una mesa de acuerdo que nos permita diseñar un mañana en la
lucha contra la inflación.
"Confiamos en encontrar acuerdos que ayuden a bajar la inflación y a
garantizar el aumento del poder adquisitivo de los salarios. No vamos a dejar
de controlar y fiscalizar precios, aplicar la ley de abastecimiento si es
necesario y utilizar todos los instrumentos con los que cuenta el estado para
cumplir con el objetivo de controlar los precios.
Nuestra batalla hoy es contra los especuladores. Contra los codiciosos.
"Contra quienes buscan aún en situaciones tan complejas sacar una renta
extraordinaria. Contra los agoreros de siempre, que intentarán instalar el
sálvese quien pueda o buscar culpables rápidos y respuestas sencillas.
No me cansaré de repetirlo: nadie se salva solo. Escucharé sus propuestas y sus
preocupaciones y les transmitiré los caminos que estamos recorriendo. "Es
hora que cada sector pueda pensar cuál es su contribución a este momento
crucial del mundo y de la Argentina.
"En el mismo camino dialogaré con cada gobernador y gobernadora y con
todos los intendentes para que las medidas que adoptemos lleguen a cada rincón
de la Argentina. Necesitamos luchadores contra la especulación y la inflación
en cada comercio, en cada mesa, en cada casa. Esta batalla necesita de cada uno
de nosotros y nosotras.
"Vamos a consolidar nuestras reservas del Banco Central. Vamos a promover
la inversión y la producción nacional. Vamos a mejorar el financiamiento de las
políticas públicas. Vamos a profundizar el diálogo y la búsqueda de acuerdos
para contener los precios y mejorar los ingresos.
"Nos pusimos al frente de este problema que nos afecta a todos y a todas.
Un problema de todos se resuelve entre todos. Todos y todas debemos ser parte
de la construcción de la solución.
"Nos pusimos al frente de los problemas en 2020. Y salimos a combatir la
pandemia con una campaña de vacunación histórica.
"Nos pusimos al frente de la recuperación en 2021. Y logramos un
crecimiento económico del 10% con récords en industria, construcción, turismo y
metalúrgica, entre otros sectores.
"Después de haber resuelto la deuda insostenible con los acreedores
privados y con el Fondo Monetario Internacional, debemos defender nuestro
desarrollo social y económico. Por eso también nos pondremos al frente en la
lucha contra la inflación. Vamos a defender y proteger la mesa de las familias
argentinas. Lo vamos a hacer juntos, unidos, entre todos y todas.
"Confiando en nuestra fuerza y nuestra perseverancia. Sabemos el rumbo,
estamos en el camino. Aunque tengamos que atravesar tiempos difíciles, vamos a
construir esa Argentina que soñamos".
Fuente: Telam