Volver a ser jóvenes es un sueño que podría hacerse realidad gracias a una innovadora terapia antienvejecimiento que borra los signos del paso del tiempo mediante la reprogramación de las células.
Lo
demuestra un estudio del Salk Institute de California, en colaboración con la
empresa Genetech del grupo Roche, publicado en la revista Nature Aging.
El
procedimiento, suministrado a ratones desde la mediana edad hasta la vejez, los
rejuveneció sin causar tumores u otros problemas de salud. "Estamos
encantados de poder utilizar este enfoque de por vida para retrasar el
envejecimiento en animales: la técnica es segura y eficaz en ratones",
dijo Juan Carlos Izpisua Belmonte del Salk Institute.
Agregó
que "además de abordar las enfermedades relacionadas con la edad, este
enfoque puede proporcionar a la comunidad biomédica una nueva herramienta para
restaurar la salud de los tejidos y organismos al mejorar la función celular y
la resiliencia en diversas situaciones patológicas, como las enfermedades
neurodegenerativas".
Para hacer retroceder las manecillas del reloj biológico, los investigadores emplearon un cóctel de cuatro moléculas (Oct4, Sox2, Klf4 y cMyc, más conocidas como "factores de Yamanaka") capaces de reprogramar la epigenética de las células, o las modificaciones químicas (hereditarias o adquiridos como resultado del ambiente o estilo de vida) que revisten el ADN regulando su expresión.
En 2016 ya habían experimentado con el elixir de la juventud en
ratones que sufrían envejecimiento prematuro, mientras que más recientemente
habían demostrado que la mezcla es capaz de acelerar la regeneración de los
músculos en ratones jóvenes.
A
la luz de estos primeros experimentos, otros grupos de investigación habían
probado el mismo enfoque para mejorar la función de tejidos y órganos como el
corazón, el cerebro y el nervio óptico. Sin embargo, nadie había intentado
probar su eficacia y seguridad en caso de uso prolongado a lo largo de la vida.
Para
ello, los investigadores del Instituto Salk administraron el cóctel de
moléculas a ratones sanos de 15 a 22 meses (el equivalente a una terapia que se
toma entre los 50 y los 70 años en humanos) y a ratones de entre 12 y 22 meses
(35 a 70 años en humanos), mientras que un tercer grupo de ratones de 25 meses
(igual a 80 años en humanos) fue tratado durante un mes.
"Queríamos
verificar que el empleo de este enfoque durante un período de tiempo más largo
era seguro", afirmó Pradeep Reddy, investigador del Instituto Salk.
"De hecho, no encontramos ningún efecto negativo sobre la salud, el
comportamiento o el peso corporal de estos animales", subrayó el
científico.
Al final de la terapia, de hecho, ningún ratón mostró alteraciones de las células sanguíneas, anomalías neurológicas o tumores. Los ratones más viejos tratados durante un mes no mostraron signos de rejuvenecimiento, mientras que los ratones tratados durante siete o diez meses mejoraron, tanto en la epigenética de las células cutáneas y renales, como en las moléculas "espía" del metabolismo presente en la sangre.
Los efectos del elixir de la juventud, sin embargo, no se notan
en la mitad del período de tratamiento, sino solo al final. Esto podría indicar
que los factores de Yamanaka no solo detienen las manecillas del reloj
biológico, sino que pueden hacerlo retroceder.