Así lo sostuvo el nuevo presidente de la Cámara Federal de Casación Penal, Alejandro Slokar, apuntó que durante el gobierno de Mauricio Macri "hubo macartismo, y también una campaña de esterilización" y pidió sumar mujeres a la actual Corte Suprema.
El flamante presidente de la Cámara Federal de Casación Penal, Alejandro
Slokar, afirmó este domingo que "muchos" de sus colegas que
fueron críticos ante el establishment del Poder Judicial padecieron en
el macrismo "también su Gestapo, la antijudicial" y
"macartismo" interno y consideró que una Corte Suprema sin mujeres
"es institucionalmente indefendible".
"Hubo macartismo, y también una campaña de esterilización en la tentativa
de neutralizar a aquellos que se insinuaban como obstáculo", añadió el
magistrado, uno de los fundadores de Justicia Legítima, en una entrevista con
el diario Página/12 publicada hoy.
Slokar recordó que los testimonios que dan cuenta de "las
presiones recibidas" durante la gestión de Juntos por el Cambio
se encuentran en una causa conocida como "mesa judicial" y dijo que
"actualmente la persecución o el disciplinamiento" no tienen el mismo
"sentido o la profundidad de entonces".
Slokar destacó que "me siento orgullosamente fundador de Justicia
Legítima, aun cuando por imposibilidad desde hace años no detento cargo
directivo. Se trata del colectivo que se nutre de todos aquellos que desde hace
años, y con distintos gobiernos, denuncian y mantienen una posición
abiertamente crítica al interior del Poder Judicial".
"Nos dimos cita hace casi una década en debate público, con más de un
millar y medio de personas en la Biblioteca Nacional. Todavía es un debate postergado.
Y a diferencia del accionar corporativo, hicimos una autocrítica para
reclamarnos un Judicial más plural y más independiente, dispuesto a
transparentar su actuación", añadió.
Lamentó que "muchos pagaron un alto precio por ello, pues las carreras profesionales
son el principal activo de aquellos funcionarios honestos. Hasta les valió
también su Gestapo, la antijudicial. Porque hubo macartismo, y también una
campaña de esterilización en la tentativa de neutralizar a aquellos que se
insinuaban como obstáculo".
"Algunos colegas testimoniaron en la causa conocida como "mesa
judicial" en su condición de víctimas, contaron las presiones
recibidas", abundó.
El magistrado consideró además que "habría que extremar la capacidad
política en favor de un acuerdo con la oposición para hacer efectiva la
reforma" del Poder Judicial.
Indicó que esa reforma "requiere de un cambio estructural", a la vez
que advirtió que "ya existe una vigilia ciudadana que llama a vencer el
marasmo y regenerar la confianza pública en la justicia".
La Corte Suprema
En cuanto a la Corte y su actual composición -tras la renuncia de Elena
Highton- dijo que "la anomalía de cuatro jueces sin mujeres es
institucionalmente indefendible, más allá de las capacidades de sus
miembros".
"Sin embargo, veo una crítica hiperfocalizada en las personas de los
jueces, en general, o en el número. Y eso es quedarse en la superficialidad del
iceberg. No alcanza, se requiere el cambio estructural porque un cuarteto o aún
una sinfónica necesita un repertorio distinto y moderno", aseveró Slokar.
Añadió que "la elaboración debe ser más sofisticada y profunda de acuerdo
a una reingeniería conforme las exigencias y necesidades del siglo XXI y las
demandas de una justicia menos injusta".
El juez también se refirió a la denuncia de la actual Agencia Federal de
Inteligencia (AFI) sobre la presunta promoción de una "Gestapo
antisindical" de parte del exministro de Trabajo bonaerense Marcelo
Villegas. Dijo que "jamás hay que olvidar que el espionaje, persecución y
cautiverio ilegales, y aún eliminación a opositores, gremialistas, empresarios
y hasta judiciales, es la marca registrada por la última dictadura
cívico-militar".
Consultado por el pasaje a Comodoro Py de causas en las que se investigan
presuntos delitos que involucran a funcionarios macristas, Slokar indicó que
ese "es el territorio que ocupa la centralidad de lo judicial", pero
tiene "bondades y horrores" que al mismo tiempo "pueden existir
en otros territorios".
Igualmente advirtió que "en la crisis de confianza pública no aparece como
un lugar donde se resguardan de modo estricto las garantías del Estado de
Derecho, que son las únicas herramientas que impiden la perversión de la
criminalización política, quien quiera sea su circunstancial destinatario".
"Frente a tamaña concentración de poder, surge entonces la pretensión de
una "justicia a la carta", con atracción hacia este terreno, en donde
hasta el gaucho (Martín) Fierro advertiría que la lluvia no es pareja",
sentenció.
Fuente: Telam