Estará bajo la órbita del INBIOFAL y desarrollará una línea de producción pública de medicamentos
“En el NOA no existía un laboratorio público
habilitado bajo normas ANMAT, lo que obliga a recurrir al Estado nacional, o
laboratorios privados, para cubrir las demandas esenciales de medicamentos de
la región”. Así de contundente explica el doctor Mario Arena la
trascendencia de que el proyecto del Instituto de Biotecnología Farmacéutica y
Alimentaria (INBIOFAL), que él dirige, haya sido seleccionado entre 15.
El INBIOFAL, Unidad Ejecutora de doble
dependencia, CONICET- UNT, llevará a
cabo un proceso de modernización tecnológica en su Centro de Elaboración y Estudios
Farmacéuticos (CEyEF), para lanzar una línea de producción de
comprimidos.
La producción cumplimentará
la normativa que establece para ello la Administración Nacional de
Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica -ANMAT. De esta manera, será
el primer laboratorio del NOA normatizado ANMAT, y con ello se proyectará al
mercado interno, principalmente NOA y NEA con medicamentos certificados y a
precios accesibles.
El proyecto fue
presentado en la Convocatoria Proyectos Estratégicos en Producción Pública de
Medicamentos (PE PPM), y recibirá un
Aporte No Reintegrable por $ 64.996.920, recurso que proviene del Fondo
Argentino Sectorial (FONARSEC), dependiente de la Agencia Nacional de Promoción
de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación.
“Que nos hayan otorgado este subsidio es un gran paso, que
permitirá adecuar la planta de medicamentos a las normas ANMAT. Ya está
terminado el anteproyecto, realizado en la colaboración entre la UNT y el
CONICET –resaltó Arena-. Aspiramos a que, en los próximos tres años, con mucho
trabajo, la planta se encuentre en pleno funcionamiento”.
El
investigador destacó también el compromiso y la complementariedad del equipo de
trabajo involucrado: farmacéuticos,
bioquímicos, arquitectos, ingenieros, biotecnólogos, contadores, licenciados en
Química e higienistas de las instituciones madre de INBIOFAL (UNT CONICET).
“Ellos son los mejores indicadores de un desarrollo exitoso”, añadió.
Un fin social
La producción pública de comprimidos – como paracetamol, ibuprofeno, diclofenac, metformina, enalapril y valsartán – contribuye al crecimiento y a la expansión de la oferta de medicamentos de interés en Salud Pública, destacó también Arena.
“Se logrará así un impacto
beneficioso en calidad de vida y en prevención de enfermedades de alto costo
social. La producción pública de medicamentos es inversión en salud; y se los
concibe como bienes sociales, no como bienes de mercado. De esa manera es
posible dar cobertura a sectores vulnerables”.
Fuente: http://medios.unt.edu.ar/noticia/untmedios