Dedicó sus 90 años de vida a la lucha contra el sistema de discriminación racial conocido como apartheid, que rigió buena parte del siglo pasado en Sudáfrica, y a la promoción de los derechos del colectivo LGBTQ.
El arzobispo anglicano Desmond Tutu,
distinguido en 1984 con el Premio Nobel de la Paz, dedicó sus 90 años de vida a
la lucha
contra el sistema de discriminación racial conocido como apartheid,
que rigió buena parte del siglo pasado en Sudáfrica, y a la promoción
de los derechos del colectivo LGBTQ.
Tutu, fallecido este domingo Ciudad del
Cabo, vivió uno de los momentos más emotivos de su vida cuando tuvo que
presentar a su amigo Nelson Mandela como
el recientemente elegido presidente de Sudáfrica, tras ganar las elecciones del
26 de abril de 1994.
Una de sus frases más conocidas era: "Si eres neutral en situaciones
de injusticia, es que has elegido el lado opresor".
El antiguo arzobispo de Ciudad del Cabo anunció su retiro de la vida pública en
2010, aunque siguió abordando públicamente distintos temas, referidos a la
corrupción en la élite política del país africano.
En aquellos días, Tutu expresó su deseo de pasar más tiempo con su esposa y su
familia, y poder ver más partidos de críquet, su deporte favorito.
Por pedido expreso de Mandela, presidió la Comisión de la Verdad y la
Reconciliación que se basaba en la Ley para la Promoción
de la Unidad Nacional y la Reconciliación, de 1995, con el fin de llevar
justicia a quienes sufrieron el apartheid.
Este método de segregación racial (que significa separación) se puso
oficialmente en práctica en Sudáfrica en 1944.
Luego de reunirse con representantes de las comunidades étnicas del país, el
entonces presidente sudafricano Frederik
De Klerk, muerto el mes pasado, puso fin a dicho sistema racista
en junio de 1991.
Precisamente fue Tutu quien decía que "sin
perdón no hay futuro, pero sin confesión no puede haber
perdón".
La comisión publicó un informe oficial en 1998, que fue entregado al presidente
Mandela.
También acuñó la frase referida a Sudáfrica como "la nación del arcoiris
de Dios", ya que es un país formado por diversas culturas.
Desmond Tutu se refería
a Sudáfrica como "la nación del arcoiris de Dios", ya que es un país
formado por diversas culturas.
Tutu
hizo campaña en todo el mundo a favor de los derechos humanos, especialmente de
la comunidad LGBTQ y el matrimonio igualitario.
"No
adoraría a un Dios que fuera homófobo", dijo en 2013, al
lanzar una campaña a favor de los derechos de las personas LGBTQ en Ciudad del
Cabo.
“Me negaría a ir a un cielo homófobo. Perdón, preferiría ir a cualquier otro
lugar", agregó.
Tutu llegó a decir que sentía "tanta pasión por esta
campaña (por los derechos de las personas LGBTQ) como lo fui respecto del
apartheid. Para mí, están al mismo nivel", una postura que
lo enfrentó con muchos en Sudáfrica y en África dentro del anglicanismo.
La voz de los sin voz
Nacido
el 7 de octubre de 1931 en Klerksdorp, Transvaal, Sudáfrica, Tutu se convirtió
en el primer arzobispo negro anglicano de Ciudad del Cabo y Johannesburgo.
Era
hijo de una empleada doméstica, Aletta Tutu, y de un maestro, Zachariah Tutu;
en aquellos años en los que luchaba contra el apartheid se lo conocía como
"la voz de los sudafricanos negros que no tienen voz".
En sus discursos planteaba la posibilidad de construir "una sociedad
democrática y justa, sin divisiones raciales", con igualdad de derechos
civiles para todos, un sistema educativo común y el cese de la deportación
forzada de personas.
"Me he preparado
para mi muerte y he dejado claro que no quiero ser mantenido vivo a cualquier
costo", había declarado Tutu, defensor de la muerte asistida. (Foto AFP)
En febrero de 1985, durante la ceremonia de entronización como arzobispo, dijo
que la lucha contra el apartheid no cesaría "mientras los hijos de Dios
sufran, desarraigados, obligados a vivir en celdas y bajo el temor de
detenciones y prohibiciones arbitraria".
"Un
trabajador negro debería ser libre de vender su fuerza de trabajo allí donde
desee, por lo que el sistema sudafricano de control de la
circulación de los negros en las zonas blancas debería ser abolido",
afirmó Tutu, durante un discurso que duró tres horas.
Además del Premio Nobel de la Paz, recibió numerosas distinciones, incluyendo
el Premio Pacem in Terris, el Obispo John T. Walker, Premio al Servicio
Distinguido Humanitario, el Premio de Liderazgo de Lincoln y el Premio Gandhi
de la Paz.
"Me he preparado para mi muerte y he dejado claro que no quiero ser
mantenido vivo a cualquier costo", manifestó en una columna publicada en
el diario The Washington Post en 2016.
"Espero
ser tratado con compasión y que se me permita pasar a la siguiente etapa de la
vida de la forma que yo elija", concluyó.
Fuente: Telam