El Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó este martes sus estimaciones sobre la economía mundial. El organismo estimó que la Argentina crecerá 6,4% este año, lo que significó una mejora de 0,6 puntos porcentuales en relación al informe previo, publicado en abril, que estimaba una mejora de 5,8%. “Argentina fue beneficiada por un aumento en los precios de sus exportaciones, especialmente en alimentos. Eso está ayudando a la recuperación de la economía”, indicó Gita Gopinath, consejera económica y directora del Departamento de Estudios del ente multilateral, en conferencia de prensa.
A su turno, Petya Koeva Brooks, directora adjunta del Departamento de Investigaciones del FMI agregó que, además de la suba en el precio de las exportaciones argentinas, hubo otros dos factores que impulsaron al organismo a mejorar el pronóstico. En ese sentido, destacó el intercambio con los socios comerciales, particularmente con Brasil, y el ritmo de vacunación contra el Covid-19, que “está siendo más rápido de lo que se había visto anteriormente”.
De esta manera, los pronósticos para la economía argentina en 2021 se ubicaron por encima del crecimiento promedio previsto para la región, que se ubicó en 5,8%. También superó a las expectativas para Brasil (5,3%) y México (6,3%). Al mismo tiempo, la mejora local sería mayor al crecimiento mundial, que el FMI calculó en 6%.
Aunque estarán por debajo del crecimiento argentino, las expectativas sobre Brasil, México y la región mejoraron en la revisión de julio. El FMI explicó que se debe al repunte del primer trimestre. “La mejora de las previsiones para América Latina y el Caribe se debe principalmente a revisiones al alza en Brasil y México, que reflejan resultados del primer trimestre mejores de lo esperado, efectos indirectos favorables para México a partir de las mejores perspectivas para Estados Unidos y el auge de los términos de intercambio en Brasil”, explicó el organismo.
Para 2022, en cambio, el FMI espera una desaceleración en el crecimiento de la economía local, que avanzaría 2,4%. Dicha estimación significó un recorte de 0,1 puntos porcentuales en comparación con el pronóstico previo. Además, la estimación es menor al crecimiento promedio de la región y del mundo, que llegarían a 3,2% y 4,9%, respectivamente.