La abogada constitucionalista Carmen Fontán afirma que se viola el Principio de Nuremberg sobre la obligatoriedad de la vacunación
“Creo que a una actividad ya castigada como la nuestra no le podes incluir un
elemento mas que es el control de los clientes”, dice Constanza Bauque,
presidenta de la Cámara de Gastronómicos de Tucumán, respecto a la posibilidad de que se exija un pase sanitario para ingresar a bares, restaurantes, shoppings y demás comercios en espacios cerrados.
La polémica surge debido al proyecto que presentó David Mizrahi, concejal de
San Miguel de Tucumán, para que se aplique el “pase sanitario”, medida que ya
se usa en Francia e Inglaterra.
“El control es una facultad del Estado que no la puede delegar a dueños de
bares que están tratando de sobrevivir a través del consumo de sus clientes”,
explica Bauque, y agrega: “ese control tendría que estar en los organismos
públicos y escuelas, pero no en los lugares de ocio, nos parece un absurdo”
Bauque es dueña de un bar ubicado en el centro tucumano y, desde que el
Gobierno dispuso las restricciones para controlar el coronavirus el año pasado,
mantener el negocio a flote es un desafío que debe asumir a diario. De hecho,antes de que se inicie la pandemia, la empresaria gastronómica tenía tres
bares funcionando, pero los embates económicos que se desataron con las
restricciones la dejaron con un sólo bar abierto.
“No estamos de acuerdo y nos vamos a oponer. A parte de por una cuestión
lógica, por una cuestión práctica ¿Quién controlaría que se respete ese ‘pase’?”,
indica.
A pesar de su postura, Bauque no se opone a la vacunación y considera al
sector gastronómico como uno de los más interesados en que se cumplan los
esquemas vacunatorios. Su objeción se centra en que no considera a los
dueños de bares como agentes indicados para controlar que la sociedad se
vacune. “Creo que en definitiva podemos colaborar con campañas positivas
como el 2×1 a quien traiga carnet de vacunación o cosas así; desde un lado
positivo, no sancionatorio. Podríamos hacer un aporte juntándonos con
autoridades y llegando a propuestas superadores, pero no desde la sanción y el
lado negativo”, concluye, dejando la puerta abierta al trabajo en conjunto con
las autoridades gubernamentales.
Menos restricciones
David Mizrahi presentó el proyecto, pero aún no fue tratado en la comisión
correspondiente. Además, el propio concejal asegura que hablarán sobre el
proyecto con todas las cámaras que intervengan en el área. En este sentido,
mañana a las 10 se reunirá con Ernesto Gettar, presidente de la Unión de
Hoteles, Bares, Restaurantes y afines, para hablar sobre el proyecto. Fernando
Juri, presidente del Concejo Deliberante, también estará presente en el
encuentro.
“Lo que se pretende con esto es eliminar restricciones, un protocolo sanitario
para eliminar restricciones. Para que los bares, restaurantes, cines, salones de
fiesta, y toda la actividad comercial en general tenga como única restricción la
La Constitución
Carmen Fontán, abogada constitucionalista, duda de la constitucionalidad que
tendría una medida así.
“Es muy debatido el tema de la obligatoriedad de la vacunación, y en definitiva
esto apunta a la obligatoriedad. La vacunación obligatoria es de dudosa
constitucionalidad porque violentaría la ley que regula los derechos del
paciente que establece el tema del consentimiento. Y, según los Principios de
Nuremberg, cuando se trata de cualquier tipo de tratamiento en fase de
experimentación, como estos que fueron aprobados de urgencia y la propia
Organización Mundial de la Salud (OMS) desconoce sus efectos secundarios,
se establece el consentimiento del paciente para su aplicación, y eso es lo que
pone en duda su constitucionalidad”, explica.