A 47 años del asesinato del padre Carlos Mugica, el Equipo de sacerdotes de villas y barrios populares de CABA y GBA lo recordaron con un mensaje.
En el 47° aniversario del asesinato del padre
Carlos Mugica, el Equipo de Sacerdotes de Villas y Barrios Populares de CABA y
GBA, emitieron una declaración en agradecimiento por “la vida y el ministerio
sacerdotal” del sacerdote, y reafirmaron su compromiso “Ahora más que nunca
junto al Pueblo”.
“Hay dos actitudes que como curas villeros reconocemos en uno de nuestros fundadores y mártir, el padre Carlos Mugica: su vida apasionada por el Reino y por el momento que le tocó vivir”, expresan los sacerdotes en la declaración. “Esta pasión corre por las venas de este equipo que, durante décadas, sigue en la misma sintonía. Desde que la pandemia llegó, hasta hoy, seguimos nuestro trabajo espiritual-social en nuestros barrios y villas”, afirman.
“No nos resultó difícil la transformación de capillas en comedores o
casas de aislamiento, porque nuestras comunidades vieron natural el partir la
hostia un domingo y al otro llenar los tapers de los vecinos. En definitiva la
Iglesia se da al partir el pan”, reconocen. “La fe y la acción, una propuesta
siempre fácil cuando tiene fecha de vencimiento; ardua y con mucha convicción
cuando es para todo momento”.
“Así, nuestras comunidades pusieron todo el
corazón en esta acción de servir a sus hermanos”, valoran. Y en este día que
honramos al padre Carlos Mugica en su martirio, destacan a sus comunidades
que “día a día, se fueron transformando en ‘esenciales’: cocinan, llevan
viandas, asisten a los aislados, los acompañan a los hospitales. Y aunque
todavía no tienen el reconocimiento oficial de ser esenciales en casi ningún
distrito y los criterios para ser ‘vacunados’ no reconocen lo esencial de su
labor, con el papa Francisco afirmamos que no hay futuro sin ellos”.
En segundo lugar, señalan que “cada capilla,
en pandemia, se transformó en un lugar donde ‘contagiar’ la esperanza, sea en
un plato de comida o en una oración” y recuerdan especialmente a “muchos
vecinos, han partido a la casa del Padre, ya sea por el COVID o enfermedades
que no pudieron ser atendidas como corresponde. Ellos ahora, junto al padre
Carlos, son luz en el cielo de esta Patria”, aseguran, mencionando también que
“otros tantos, han transitado los momentos duros de la enfermedad con la fe
puesta en Jesús y la confianza en la Virgen”.
“Hemos aprendido más que nunca, en el momento
oscuro de esta pandemia, el valor de una Comunidad Organizada. El camino es
seguir fortaleciendo la organización de las comunidades, conjugando la
solidaridad y la subsidiariedad, para que la necesaria presencia inteligente
del Estado, en los barrios populares, pueda ser más fructuosa a la hora de
restaurar la dignidad de los vecinos y vecinas”, consideran.
“La pasión del padre Carlos de hace varias
décadas atrás, sigue en las venas de este equipo y de nuestras comunidades.
Como pudimos ver que aun en este tiempo de dolor, nuestros barrios siguen
creciendo por el valor de su Pueblo”, concluyen.
La declaración, con fecha 11 de mayo de 2021,
está firmada por monseñor Gustavo Carrara, obispo auxiliar de Buenos Aires,
vicario para la Pastoral en Villas; y el Equipo de Curas de villas y barrios
populares de Buenos Aires y Gran Buenos Aires.
Fuente: AICA