Su fallecimiento fue esta madrugada. La profesional, de 57 años, tuvo una importante carrera en el Canal 8 de Tucumán.
El fallecimiento de la trabajadora de prensa conmueve a la comunidad periodística. Maribeth Calvi fue una periodista respetada y admirada por la gente que logró conocerla a través de la pantalla de Canal 8.
Su marido José María Posse Posse dio a
conocer la triste noticia a través de las redes diciendo “Esta madrugada, el
noble corazón de Maribeth Calvi, se detuvo. Luego de una titánica batalla
contra una enfermedad oncológica, falleció a los 57 años. Deja una estela
rutilante en una carrera periodística que la llevó a incursionar en medios
gráficos, televisivos y radiales. Licenciada en Comunicación en la Universidad
Católica de Salta, tenía además grados y postgrados en periodismo, manejaba
cuatro idiomas y era respetada por su ecuanimidad y por desarrollar su
profesión con profundo sentido social. Querida y admirada por generaciones de
tucumanos, quienes vieron en ella el epítome del periodista honesto, valiente y
veraz. Sin embargo, siempre mantuvo un bajo perfil personal y una innata
vocación por enseñar todo cuanto sabía. Era Maribeth Calvi una persona
generosa, alegre y llena de vitalidad. Su muerte enluta al periodismo tucumano
y del Norte, donde realizó recordadas coberturas. Tuve el PRIVILEGIO de que
fuera mi esposa”.
Desde las redes sociales cientos de tucumanos
y sobre todo trabajadores de prensa lamentaron el fallecimiento.
“La Asociación de Prensa de Tucumán lamenta
la pérdida de la compañera Maribeth quien formó parte de la conducción gremial
por varios años. En el mundo del periodismo, “la flaca” se desempeñó durante
mucho tiempo en Canal 8, donde forjó una gran trayectoria de más de 30 años. En
Prensa se desempeñó enseñando sobre periodismo en varias localidades a través
de capacitaciones que incluso se realizaban sábados o domingos. Se nos fue una
gran compañera”.
Alberto Tito Elsinger la recordó de esta
manera:
“Hay personas que no mueren nunca en la
memoria y en el corazón de quienes la conocieron. Maribeth era una de ellas. A
pesar de sus ideas y definiciones políticas distintas a quienes militamos en la
lucha gremial su generosidad, amabilidad y simpatía fue igual para todos.
Compañera, amiga y compinche en las capacitaciones y visitas que realizábamos
al interior; su presencia no pasaba desapercibida para los habitantes de las
ciudades, pueblos y localidades que nos recibían. Periodista televisiva y
radial por excelencia, debió emigrar de su medio tan preciado para incorporarse
como vocera periodística del Poder Judicial local. La flaca, como la
denominábamos quienes disfrutábamos de su profesionalidad, compañerismo y
amistad, partió del mundo terrenal, pero dejó una huella y un camino profundo y
marcado en el afecto y la memoria de propios y extraños. La vamos a extrañar,
pero también creo que muchos otros también la van a valorar. Porque cada vez
que observemos una pantalla de TV seguro que la encontraremos sonriéndonos”.
Fuente: primerafuente.com