El Ente de Turismo obtuvo este año la administración del emblemático edificio ubicado en esa zona de los cerros tucumanos.
Un grupo empresario de la Provincia realizará una importante inversión para transformar "la primera confitería" que cuenta con un entorno natural inigualable.
La emblemática Primera Confitería, ubicada en el corazón del cerro San Javier, promete volver a conquistar a tres generaciones distintas de tucumanos, gracias al ambicioso proyecto que un grupo de empresarios de la provincia planea llevar adelante en el chalet que supo brillar hasta finales de los ‘80, pero que luego comenzó un camino de deterioro que derivó en el cierre y abandono total.
En marzo de 2021, a través de un decreto firmado por el gobernador Juan Manzur y el ministro de Desarrollo Productivo, Álvaro Simón Padrós, la construcción pasó a estar bajo administración y custodia del Ente Autárquico Tucumán Turismo (EATT), que gestiona junto a los mencionados inversores del sector hotelero la transformación del lugar.
“La idea es volcarlo a la gastronomía y a la prestación de servicios. Bar, restaurante y que se convierta en punto de partida para excursiones, cabalgatas y senderismo, entre otras actividades en la naturaleza”, resumió Sebastián Giobellina, presidente del Ente.
En este contexto, Giobellina estimó que la Primera Confitería podría renacer en un año gracias al compromiso e interés del grupo empresario concesionado.
“La recuperación de este edificio histórico tiene una doble finalidad: por un lado, revalorizar nuestro patrimonio y, por otro, recuperar un espacio turístico en las Yungas, en el marco de un plan mucho más integral para este circuito a minutos de la ciudad. En esta gestión nos propusimos crear infraestructura de calidad y para ello contamos con apoyo de la Provincia y la Nación con obras que impulsan nuevos servicios y oportunidades de empleo para los tucumanos”, enfatizó Giobellina, al tiempo que remarcó la importancia de las inversiones privadas.
Un espacio en el corazón de cada tucumano
La Primera Confitería de San Javier, que hoy perteneciente al patrimonio cultural de la Provincia, fue inaugurada en la tarde del domingo 22 de mayo de 1938 bajo el nombre de Confitería Parque Aconquija.
Tras una lluviosa noche, el sol reapareció para coronar este acontecimiento que atrajo la atención de numerosos tucumanos. El emblemático sitio guarda un lugar importante en el corazón de cada ciudadano.
En su momento se constituía como la salida obligada para las familias en el camino a la cima del cerro San Javier, un gran paseo de fin de semana.
Con esta recuperación, el Ente de Turismo busca restablecer el vínculo de los tucumanos con este espacio, además de invitar a los visitantes de otras provincias y países a sorprenderse con la exuberancia que ofrece la naturaleza en Tucumán y, al mismo tiempo, disfrutar de un servicio de calidad.