Luciano Orellano, integrante del Foro por la Recuperación del Paraná y autor del libro Argentina sangra por las barrancas del río Paraná, comenta la entrevista que mantuviera el presidente argentino, Alberto Fernández, con el “El Cadete, Rosemblat” en Olivos, ayer jueves, en la que unos de los puntos tratados, fue precisamente, la problemática del Río Paraná como vía navegable, ligada a los ríos Paraguay y del Plata, y que comunica hacia el Atlántico.
En esta oportunidad, Fernández manifestó que lo que se quiere es resolver cómo dar salida al norte del país con esa salida oceánica.
El presidente planteó que se está instrumentando un llamado a
licitación del que podrán intervenir todas las provincias argentinas
vinculadas a esta vía navegable, dejó entrever que uno de los cambios a los que
se apunta es que en el funcionamiento y control del uso de esas aguas, los
peajes sean cobrados por el estado argentino y a posteriori, de pague el
trabajo de dragado, que es lo que se ha estado concesionando. Fernández
manifestó durante la entrevista que en el país no hay infraestructura –es decir,
maquinaria para dragar—por lo que se concesiona esa actividad, que en la
actualidad lo hace una empresa extranjera de manera mayoritaria.
En su carta abierta al presidente, Orellano
argumenta que el país sí puede hacerse cargo de esa tarea de dragado.
Texto de la Nota
Compañero Alberto Fernández:
Valoramos como positivas sus últimas
declaraciones. Entendemos que avanzar en el control y administración de nuestro
río Paraná, es un paso imprescindible para recuperar soberanía sobre esta
estratégica vía navegable que le pertenece a todos los argentinos. Esperamos
que este anuncio se confirme en acciones concretas y que no haya marcha atrás
en esta decisión.
Al mismo tiempo, usted ha emitido opinión de
que los argentinos no estamos en condiciones de hacernos cargo del dragado y
balizamiento de la mal llamada “Hidrovía”.
¿Por qué se desprecian las dragas que tenemos
los argentinos y se quiere continuar extranjerizando el dragado?
Es importante informarnos bien: tenemos la
draga más grande de la cuenca del Plata.
Hay dragas disponibles en manos del Estado y
tripulación calificada.
En la visita del Sr. Diputado de Chaco,
Rodolfo Schwartz, a la Dirección de Vías Navegables con sede en el puerto de
Corrientes, pudo comprobar que en ellas se encuentran talleres y aparcadero de
“dragas argentinas”, como la 326 y la 403, que son de las más grandes del
Paraná y desde 2016 están prácticamente paralizadas, parte del desguace y la entrega
de Macri. Son dragas que solo necesitan arreglos menores para operar. La 403 es
una de las más grandes de Latinoamérica, con una capacidad operativa que puede
dragar hasta 2.000 metros cúbicos de arena por hora, es decir unos 400 camiones
de arena por hora. No lo hacen a pelo de agua, puede expulsar la arena hasta
500 metros sobre las costas. Esto evita que retornen los residuos y pueden ser
utilizadas para construcción y refulado.
Además, compañero Alberto, la empresa Jan De
Nul opera con algunas dragas “argentinas”, “nuestras”.
En este momento se están elaborando
propuestas en la provincia del Chaco para la puesta en marcha de estas dragas.
Es fundamental tomarlas en nuestras manos.
De más está decir que tenemos nuestros
astilleros, como el Astillero Río Santiago, que pueden producir con alta
eficiencia y en corto plazo las dragas que necesitemos.
Saludamos que el Estado se haga cargo del
cobro del peaje así como la concreción del canal Magdalena y la creación de una
comisión bicameral para el control, pero esto de ninguna manera garantiza la
soberanía argentina sobre los ríos.
Luciano Orellano, integrante del Foro por la
recuperación del Paraná y autor del libro Argentina sangra por las barrancas
del río Paraná