En una conferencia virtual con dirigentes
políticos de Brasil, con motivo del 41° aniversario del Partido de los
Trabajadores (PT), el presidente argentino planteó que el lawfare es una
"problemática que tiene el continente".
El presidente Alberto Fernández llamó a
"seguir alzando la voz" para que la Justicia "esté de una vez y
para siempre al servicio de dar a cada uno lo que le corresponde y no endilgar
culpabilidad a nadie que sea inocente", al repudiar la práctica del
llamado 'lawfare' en América Latina.
En una conferencia virtual con dirigentes políticos de Brasil con motivo del
41° aniversario de la fundación del Partido de los Trabajadores (PT), Fernández
planteó que el lawfare es una "problemática que tiene el continente"
y que "ha servido para que la prensa y la Justicia se vinculen tácitamente
para perseguir opositores al régimen político que gobierna".
El encuentro, bautizado "PT 41 años: Lawfare, el caso Lula", fue
coordinado por el excandidato presidencial de Brasil Fernando Haddad y se
transmitió a través de Zoom por las redes sociales del partido.
Fernández, quien envió un video grabado a raíz de su viaje a México, consideró
un "honor" la invitación e hizo una "mención especial" para
Luiz Inácio Lula Da Silva, a quien, dijo, siempre admiró porque "marcó un
antes y un después en Brasil y América Latina".
En su exposición, el mandatario señaló que puede advertirse el lawfare en
"distintos lugares de América Latina, donde hay acciones persecutorias y
causas judiciales que se sustentan en ciertas reglas procesales y también en
arbitrariedades que han servido para encarcelar y perseguir opositores".
Al respecto, ejemplificó con tres casos: "En Ecuador, el expresidente
Rafael Correa está siendo perseguido por la Justicia ecuatoriana a partir de la
declaración de un supuesto policía arrepentido que le atribuye haberle
encomendado la comisión de un delito tremendo, como es un homicidio".
"Con esa sola declaración empezó una persecución sobre Correa, que lo
obligó a dejar su país y vivir refugiándose de una orden de detención realmente
vergonzosa", argumentó.
Fernández apuntó, además, que una de las "características" del
lawfare es la "utilización del arrepentido", una figura legal que,
planteó, "entró" en la región "bajo la influencia del Derecho
norteamericano".
Fernández también afirmó que "lo que le pasó a Correa en Ecuador" no
fue una situación muy distinta a la de la vicepresidenta Cristina Fernández en
la Argentina en el marco de "lo que se conoció como la 'causa de los
cuadernos'", precisó.
En ese punto, remarcó, "a partir del arrepentimiento del chofer de un
funcionario del gobierno de Cristina, que imputaba el cobro de coimas por parte
de empresarios, empezaron a sucederse declaraciones de empresarios que
señalaban a exfuncionarios, muchos de ellos miembros del gobierno de Cristina y
algunos a Cristina, particularmente".
Como tercer caso, Fernández hizo referencia al caso del propio Lula, en el que
"una persona condenada dice haber oído que un departamento era propiedad
de Lula y, a partir de ahí, se construyó malamente una causa por un juez que
anduvo circulando por todo el continente, mostrándose como un paladín de la
lucha contar la corrupción, y que terminó siendo ministro de Justicia" de
la administración de Jair Bolsonaro, aseguró en referencia al exmagistrado
Sergio Moro.
Para Fernández, la figura del arrepentido "apareció en estos tres países
con muy poco tiempo de diferencia".
Sobre la condena a Lula, el Presidente planteó que "lo más llamativo era
que la imputación que le hacían era haber recibido ese departamento como parte
de una coima de una empresa constructora", pero "no había ningún
documento que avalara que Lula era propietario, ni boleta de compraventa",
ni tampoco ninguna certificación "escrita a su nombre o de alguna persona
vinculada a él", subrayó el mandatario.
"Sin embargo, simplemente por el juego de las libres convicciones de ese
singular juez Moro, terminó siendo condenado", cuestionó.
Sobre el ex juez que luego asumió como ministro de Justicia de Bolsonaro, Fernández
aseguró: "De la ignominia del proceso contra Lula dan cuenta las nuevas
noticias", señaló y sobre ese punto añadió: "Se conoce cómo Moro
manipulaba a los fiscales para garantizar que Lula no pudiera ser candidato y
siguiera procesado mucho tiempo para lograr ese objetivo".
El presidente advirtió que América Latina "padece desde hace algunos años
esta utilización de la Justicia para perseguir opositores, una manipulación que
hace la Justicia y los medios sobre los ciudadanos comunes, para construir la
idea de que hay culpabilidades donde sólo hay inocencias".
Al respecto, Fernández afirmó: "Estas cosas, a las que se anima la derecha, no son cosas a las que se anima el progresismo. Nosotros valoramos mucho la libertad humana y los derechos de hombres y mujeres, y lo último que que queremos es que esos derechos caduquen, se caigan o se lastimen. Esa es la lucha que tenemos por delante", exhortó.
"Sigamos alzando nuestras voces para que, de una vez y para siempre, la
Justicia esté al servicio de dar a cada uno lo que le corresponde y no de
endilgar culpabilidad de nadie que sea inocente", concluyó.
En la conferencia virtual también participaron el diputado francés Jean Luc
Mélechon (Francia Insumisa, izquierda) y el abogado penalista brasileño Antonio
Carlos de Almeida Castro, quienes expusieron y analizaron las iniciativas
legales y políticas que se dieron en los últimos años para contribuir a la
recuperación de los derechos políticos de Lula.
Fuente: Telam