El Presidente expresó la necesidad que la economía crezca con equidad y justicia social. Estuvo por espacio de cuatro horas en Tucumán y visitó una empresa textil.
El Presidente Alberto Fernández cerró,
este martes, el encuentro de la Unión Industrial del Norte que se realizó en
San Javier, donde se abordó la importancia que el NOA crezca como polo
productivo de la región.
En este sentido sostuvo que “vengo de ver una
fábrica que produce un 50 por ciento más de los que producía el año
pasado. Un crecimiento industrial que se observa en cada distrito del país”.
Precisó que “el sector textil es una industria muy importante, incorpora
tecnología, diseño. Ocupa mucha mano de obra”.
Fernández aprovechó el momento de incremento
productivo y resaltó: “Me encanta que produzcan pero me preocupa como aumentan
los precios. Algo que siempre sucede en este país. Hay que producir más y cuidar
al consumidor argentino”.
La misma experiencia se aplica al sector de
los alimentos, por eso “debemos cuidar el precio de lo que se consume como el
pan, la leche, la carne. Cuidar el bolsillo de la gente. Me pregunto por
qué la Argentina siempre debate lo mismo, cuándo nos vamos a dar cuenta de que
no debemos seguir con la misma lógica y algo debemos cambiar”.
Al respecto, definió a la política como
“moral y ética. No podemos caer en los problemas que siempre nos
perjudicaron. Tenemos que asegurar que los precios internacionales nos
beneficien y no nos perjudique. No podemos tropezar siempre con la misma
piedra”.
El presidente manifestó que “tenemos una
sola tarea que es hacer más tranquila la vida de los ciudadanos, que la gente
pueda prever su futuro y viva tranquila. Estoy expresando mi preocupación por
la gente que está viviendo mal. Los debemos ayudar, lo digo en el norte que es
la región históricamente abandonada de la Argentina. Debemos integrar el
NOA a la Argentina. Tenemos que entender que las asimetrías perjudican a
la gente”, por eso “tienen que desaparecer.
A su vez, indicó que “tenemos que lograr que
las cosas funcionen. Es decir, que se produzca se venda y se crezca”.
Fernández cuestionó “a los profetas del odio,
que cuando uno dice: Quiero preservar la mesa de los argentinos, ellos leen:
Promueven una pelea con el campo. Cuando uno dice queremos revisar la Ley de
Biocombustibles, ellos leen: Quieren terminar con los biocombustibles. Cuando
decimos que queremos revisar es para producir más y haya más trabajo”.
Pandemia
“Estamos en un momento singular de la
Argentina. Cuando en marzo veíamos los primeros datos de que la economía comenzaba
a funcionar, llegó la pandemia que cambió la realidad del mundo. Apareció
otra urgencia, el escenario penoso era el sistema de salud que había sido
abandonado por quienes gobernaron antes, sacaron el Ministerio y dejaron
vacunas abandonadas que se vencieron”, comenzó su discurso Fernández.
En este marco, “tuvimos como premisa
garantizar la salud de todos los argentinos, poniendo énfasis en los adultos
mayores, para quienes el virus es más letal” y agregó: “La mayor preocupación
era que no nos pase lo que vimos en Europa u otros países de América, es decir,
que los hospitales no puedan recibir gente. Entonces, a velocidad récord
terminamos hospitales e hicimos hospitales modulares, en distintos lugares del
país. Logramos incorporar de 3600 camas al sistema”.
Fernández, manifestó que “había un aparato
como el respirador automático que el mundo no tenía y vimos que dos hermanos,
un ingeniero y un médico tenían una empresa que hacían 40 respiradores por mes,
con el esfuerzo del Estado logramos hacer 400 y los pudimos enviar a países
vecinos”.
Es por eso, continuó, que “la pandemia nos
cambió la agenda, como al mundo entero, con la diferencia que no se tuvieron
que encontrar con un país después de Macri”.
El presidente dijo que “una pandemia es luchar
contra un enemigo invisible que uno nunca sabe por dónde ataque. Sin
embargo, volvimos a poner en marcha la economía y en el último trimestre
comenzamos a recuperarnos”.
Por último ironizó respecto a las críticas
sobre la vacuna Sputnik V, “hasta hace 20 días, yo era un envenenador serial, y
ahora resulta que me piden que consiga veneno para todos los argentinos”.