Al menos siete mujeres fueron víctimas de femicidio durante la primera semana del año.
Los casos se enmarcan en una etapa todavía signada por la pandemia, que si bien en Argentina empezó sin medidas de aislamiento, aún implica que el tiempo transcurrido dentro de las viviendas sea para las víctimas una causa de mayor vulnerabilidad.
Al menos siete mujeres, dos de ellas que agonizaron varios días tras sufrir graves quemaduras y otra que realizaba compras en un paseo comercial, fueron víctimas de femicidio durante la primera semana del año en las provincias de La Rioja, Buenos Aires y Córdoba.
A su vez, seis hombres fueron
detenidos tras los hechos como autores materiales de dichos crímenes motivados
por cuestiones de género, que en los primeros siete días de 2021 ocurrieron
cada 24 horas, según el listado elaborado por Télam en base a las notas
publicadas y al cruce de datos suministrados por organizaciones feministas.
Debido a que el 65% de los casos se produjo
en los hogares de las víctimas, "ese es el lugar más inseguro para las
mujeres que atraviesan situaciones de violencia de género"
Los casos se enmarcan en una etapa todavía
signada por la pandemia de coronavirus, que si bien en Argentina empezó sin la
persistencia de las medidas de aislamiento que comenzaron a regir en marzo de
2020, aún implica que los cuidados preventivos y el tiempo transcurrido dentro
de las viviendas sea para las víctimas una causa de mayor vulnerabilidad, según
explicó en diálogo con esta agencia Lara Andrés, integrante del Observatorio
"Ahora que sí nos ven".
En ese sentido, Andrés señaló, de acuerdo al informe anual publicado por la
organización el 31 de diciembre pasado, que debido a que el 65 por ciento de
los casos se produjo en los hogares de las víctimas, "ese es el lugar más
inseguro para las mujeres que atraviesan situaciones de violencia de género".
Los casos
El primer caso ocurrió durante la noche del 1
de enero en el barrio Urbano 41 de la capital riojana, donde Marcos Suasnada,
un agente de la Policía local, asesinó a su pareja, Noelia Albornoz,
también integrante de esa fuerza de seguridad provincial, y luego se suicidó.
Los dos casos siguientes se registraron el 3 de enero, uno de ellos en la
localidad bonaerense de Grand Bourg, donde Mariana Madona (63) fue
degollada en medio de una discusión con su hermano, Antonio (72), en la casa
donde vivía, ubicada en Luis Vernet al 1100.
El hombre, que había escapado del lugar tras el asesinato, fue aprehendido poco
tiempo después durante un operativo cerrojo realizado por la policía, y puesto
a disposición del fiscal Martín Viscovich, titular de la Unidad Funcional de
Instrucción (UFI) 22 de Malvinas Argentinas.
El mismo día, Gabriela Lencina (43) murió en el Instituto del Quemado
de Córdoba luego de agonizar una semana a raíz de las graves lesiones que
sufrió tras ser prendida fuego presuntamente por su pareja, Cristian Sebastián
Videla (40).
Fuentes policiales explicaron que el ataque ocurrió en un domicilio del barrio
Coronel Olmedo, en la capital cordobesa, y que si bien en un principio se creyó
que había sido un accidente, la hija mayor de Lencina brindó un testimonio que
comprometió a Videla, quien fue detenido el 6 de enero por orden de la fiscal
de Violencia Familiar, Betina Croppi.
En tanto, al día siguiente, el 4 de enero, María Florencia Ascaneo (41)
fue asesinada de un disparo mientras se encontraba en un paseo de compras de la
localidad bonaerense de Sierra de los Padres, ubicada a unos 15 kilómetros de
la ciudad balnearia de Mar del Plata.
De acuerdo a la pesquisa, en ese momento, Gustavo Sensán (57), quien
desempeñaba algunas tareas en el centro comercial, se aproximó a ella, mantuvo
una breve discusión -aparentemente a raíz de alguna actitud similar a un abuso
de su parte- y le efectuó un balazo en el cuello con una pistola calibre .22.
Sensán fue detenido minutos más tarde por la policía cuando estaba forcejeando
con la pareja de Ascaneo y otros comerciantes, y fue puesto a disposición del
fiscal Leandro Arévalo, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7.
El 5 de enero, Yésica Celina Paredez (22) fue asesinada de varias
puñaladas en su casa de la localidad bonaerense de Mayor Buratovich, y el
crimen fue descubierto por policías alertados por un vecino que les informó que
había visto a un hombre herido con cortes en el cuello en la calle, que fue
trasladado al hospital local José Penna.
El sospechoso, identificado como Juan Martínez (23), fue aprehendido mientras
se encontraba internado por disposición de la Unidad Funcional de Instrucción
(UFI) 5 de Bahía Blanca, a cargo de Fernando Martínez, que determinó que el
imputado era pareja de la víctima.
Por último, el 7 de enero falleció Anabella Olmos (26) tras
permanecer internada una semana luego de que el primer día del año fue quemada
junto a sus cuatro hijas de entre 2 y 8 años, hecho por el cual fue apresada su
pareja y padre de las niñas, Cristian Ramírez (40), acusado de haber provocado
el incendio con una garrafa en su casa de Moreno.
El mismo día, en la localidad de Timote, partido de Carlos Tejedor, Alicia
Rosa Moreno (72) fue asesinada a puñaladas y por el crimen fue detenida su
expareja, llamada Rafael Orellana (52), quien intentó suicidarse y quedó
internado bajo custodia policial.
Consultada sobre esta problemática en el marco de la pandemia, Andrés manifestó: "Es importante remarcar que estamos aisladas pero no solas", al tiempo que destacó la necesidad de "construir redes de solidaridad".
"Si bien entendemos que es un proceso y que es algo difícil de atravesar,
y que la responsabilidad sin dudas es del Estado, que es el que tiene que
generar políticas públicas para proteger nuestras vidas, también es importante
que desde la sociedad civil podamos trabajar en comprometernos para erradicar
las violencias de género", concluyó.
Fuente: Telam