La ministra de Salud recibió a las investigadoras que
desarrollaron el test que permitirá saber si las personas vacunadas generan
inmunidad al coronavirus.
La ministra de Salud, Rossana Chahla, se
reunió con la directora del Instituto de Medicina Molecular y Celular Aplicada
(IMMCA), Roxana Chein, con Gabriela Perdigón, investigadora
superior de CONICET quien colabora actualmente con el IMMCA y también con Mónica Aguilar del Laboratorio de Salud
Pública y la responsable de la Dirección de Investigación del Siprosa, María Peral de Bruno.
“Vinimos a contarle a la ministra sobre la
marcha de distintos proyectos de investigación que estamos realizando en
colaboración entre el IMMCA, Cerela y el Laboratorio de Salud Pública, con respecto al desarrollo de un
nuevo test para medir los anticuerpos de las personas vacunadas. Se
trata de un proyecto que se está liderando desde el Ministerio de Salud y
nosotros estamos colaborando”, manifestó Chein.
Con cierta frecuencia, explicó, tienen
reuniones de trabajo para discutir los resultados y la continuación de los
proyectos.
“Pusimos a punto junto con el Laboratorio de
Salud Pública, un kit para detectar anticuerpos contra una proteína de superficie de
coronavirus. Es muy sensible, específico y está totalmente hecho en Tucumán por
lo cual el Laboratorio de Salud Pública tendrá siempre disponibilidad de este
test de manera permanente, explicó Chein.
Para eso nos unimos investigadores de
diferentes institutos, cada uno puso su conocimiento y pudimos lograr este
desarrollo. El test se validó junto con el Laboratorio de Salud Pública, Cerela
y en este momento está disponible, lista la transferencia para comenzar su uso
en las distintas aplicaciones”, expresó la directora del IMMCA.
Por su parte,Peral de Bruno, sostuvo que este
desarrollo se dio en el marco de un protocolo que está basado en la
confidencialidad, los pacientes, el diseño, la implementación con aprobaciones
de la Dirección y por supuesto del Comité de Ética, con consentimiento
informado.
“Eso le da una estructura sólida y científica
que lo avala. Detrás está todo el Siprosa y la Dirección de Investigación
acompañando el desarrollo, que luego por supuesto va a impactar en la
comercialización a futuro y la utilización a gran escala”, subrayó la
referente.